La Fiscalía General de Justicia del Estado de Nuevo León informó que un juez vinculó a proceso a Eduardo “N”, de 37 años, acusado de cometer feminicidio en contra de su esposa, una mujer de 43 años, en hechos ocurridos el pasado 24 de octubre en el municipio de Santa Catarina.
Durante la audiencia celebrada el 29 de octubre, la Fiscalía Especializada en Feminicidios y Delitos Cometidos contra las Mujeres presentó los elementos de prueba que acreditan la probable responsabilidad del imputado, por lo que el juez determinó dictar auto de vinculación a proceso y ordenó que permanezca bajo prisión preventiva mientras continúan las investigaciones.
El crimen ocurrió dentro de un panteón en Santa Catarina
De acuerdo con las indagatorias, el día de los hechos Eduardo “N” y la víctima llegaron juntos en una camioneta a un panteón ubicado sobre el antiguo camino a Villa de García, en el cruce con camino a Minera del Norte.
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Según la investigación, el hombre aprovechó la relación de confianza que mantenía con su esposa para agredirla físicamente y, posteriormente, causarle heridas con un objeto punzocortante, provocándole la muerte. Tras el ataque, abandonó el cuerpo dentro del vehículo y se retiró del lugar.
Autoridades acudieron al sitio tras un reporte ciudadano y confirmaron el fallecimiento de la mujer. El cuerpo fue trasladado al Servicio Médico Forense, donde se determinó que la causa de muerte fue una hemorragia externa aguda secundaria a heridas en el cuello.
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El 27 de octubre, agentes de la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI) detuvieron a Eduardo “N” en la vía pública, en la colonia Valle Morelos, en Monterrey, en cumplimiento de una orden de aprehensión por el delito de feminicidio.
Durante la audiencia, el juez consideró suficientes los datos presentados por la Fiscalía para acreditar su posible participación en el crimen y ordenó su reclusión en un Centro de Readaptación Social estatal, mientras continúa el proceso judicial.
La Fiscalía Especializada en Feminicidios indicó que el tipo de lesiones infligidas, así como la relación de pareja entre el agresor y la víctima, fueron elementos clave para clasificar el caso como feminicidio conforme al Código Penal del Estado.