En la CDMX y el resto del país es poco común ver a gente haciendo carne asada por las noches, cuando en Monterrey es toda una tradición de hace más de 35 años, por lo que aquí te decimos cómo y por qué hacen parrilladas los regiomontanos cuando el sol ya se ocultó.
Si bien sabemos que Monterrey es famoso por ofrecer los mejores cortes no solo de todo México, sino del mundo, también lo es que los regiomontanos están ya acostumbrados a hacer la carne asada por las noches desde hace más de 35 años debido a esta inverosímil razón.
La carne asada, una tradición que viene desde la prehistoria
Como los primeros pobladores de la ciudad, la carne asada y la gastronomía de Monterrey tienen influencia de judíos sefarditas, aunque el uso del fuego para hacerla es la primera forma de cocción utilizada por los humanos desde la prehistoria y que consiste en prender carbón o leña para cocinarla, pero pocas veces por las noches.
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Motivos para hacer una buena carne asada son muchos y muy variados, pasando desde una simple convivencia para celebrar un cumpleaños o aniversario hasta celebrar alguna reunión de negocios o ver un partido de futbol con una gran parrillada junto a toda la familia, aunque lo curioso de Monterrey es que muchas veces los regiomontanos la hacen por las noches debido a esta inverosímil razón.
La razón de la carne asada por las noches en Monterrey
La carne asada por las noches se popularizó hace aproximadamente 35 años en Monterrey, según el historiador Tito Sabinas en el podcast del canal de YouTube Grileros, por un comercial de la cerveza Tecate Roja, que creó una asociación mental entre dicha bebida y las parrilladas que se quedó impresa en el imaginario colectivo de los regiomontanos.
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Que se hagan por las noches, más que nada, se debe a que la carne asada también se asoció con los eventos deportivos, que en su mayoría se llevan a cabo en horarios donde el atardecer está cayendo, además de que es cuando ya nos desocupamos de nuestros deberes de fin de semana y es tiempo libre para convivir con familiares y amigos.