NUEVO LEÓN

Incrementan los incendios por temporada invernal y también los daños a la salud en NL

El aumento de incendios en Nuevo León durante la temporada invernal pone en riesgo tanto la salud pública como la seguridad de viviendas y fábricas.

Créditos: Protección Civil de Nuevo León
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Durante esta temporada invernal, en Nuevo León se ha registrado un aumento significativo en los incendios tanto en fábricas, viviendas y terrenos baldíos.

De acuerdo con Protección Civil del estado, el uso intensivo de calentadores, conexiones eléctricas defectuosas y descuidos al manejar fuego en espacios cerrados son factores que incrementan el riesgo de siniestros en esta época.

El impacto de estos incendios no se limita a daños materiales; también genera graves repercusiones en la salud de la población.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que la exposición prolongada al humo de los incendios, puede causar enfermedades respiratorias crónicas, problemas cardiovasculares e incluso aumentar el riesgo de cáncer debido a la inhalación de partículas tóxicas.

El humo de los incendios contiene una mezcla de partículas finas y gases tóxicos, que afectan la salud de forma inmediata y a largo plazo:

  • Irritación respiratoria: La exposición prolongada al humo genera inflamación en las vías respiratorias, lo que puede derivar en enfermedades como asma o bronquitis.
  • Daños pulmonares: Las partículas finas pueden obstruir los pulmones, dificultando la llegada de oxígeno a la sangre y afectando la función de otros órganos vitales.
  • Problemas cardiovasculares: Estudios han vinculado el humo con un aumento en los casos de ataques cardiacos y accidentes cerebrovasculares.
  • Riesgos en la salud reproductiva: La exposición durante el embarazo se ha relacionado con el bajo peso al nacer, partos prematuros y daño celular en la placenta, según investigaciones realizadas en California.

El humo puede permanecer en el aire durante semanas, viajando cientos de kilómetros. Este fenómeno complica aún más las condiciones de vida en las zonas urbanas, donde ya existe un alto nivel de contaminación atmosférica por actividades humanas.

Las autoridades recomiendan revisar instalaciones eléctricas, evitar la sobrecarga de contactos y supervisar constantemente los sistemas de calefacción. Además, han intensificado las campañas de prevención para reducir la incidencia de estos siniestros.