A las 06:00 horas del 4 de septiembre de 2024, el Organismo Cuenca Río Bravo (OCRB) de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) reportó los niveles de almacenamiento de las principales presas en Nuevo León, evidenciando la influencia de la temporada de lluvias en la región.
Los datos reflejan un manejo cuidadoso y una planificación estratégica para optimizar el uso del recurso hídrico.
- Presa La Boca: Esta presa se encuentra al 105.21 por ciento de su capacidad total, con un almacenamiento actual de 36.82 millones de metros cúbicos (Mm³). Este aumento en el nivel de almacenamiento se debe a las recientes precipitaciones en la zona, que han elevado significativamente el volumen de agua en el embalse.
- Presa Cerro Prieto: Con un nivel del 110.21 por ciento de su capacidad, Cerro Prieto almacena actualmente 330.62 Mm³. Este incremento ha llevado a la necesidad de ajustar el manejo del agua en la presa, con un incremento programado en el volumen de extracción. Esta medida dependerá de las condiciones climáticas y del flujo de agua hacia el embalse.
- Presa El Cuchillo: La presa presenta un nivel del 89.22 por ciento, con un almacenamiento de 1002.00 Mm³. Aunque el nivel es alto, sigue siendo manejable y dentro de los límites operativos normales.
Tras las lluvias reportadas para toda la semana, anuncian más desfogues
El manejo de las presas durante la temporada de lluvias implica la apertura y cierre de las compuertas para regular los niveles de almacenamiento y prevenir posibles inundaciones. Estos procedimientos son continuos y ajustados a las condiciones meteorológicas y al volumen de agua que ingresa a las presas, así lo afirmo el Dr. Luis Carlos Alatorre.
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El OCRB ha implementado medidas específicas para asegurar una gestión eficiente del agua. Entre estas medidas se incluye el desfogue controlado, que se reiniciará hoy a las 12:00 horas para las presas La Boca y El Cuchillo.
Las operaciones de manejo hidráulico se llevan a cabo con estricto apego a las políticas técnicas establecidas para el funcionamiento de las presas. Estas políticas están diseñadas para asegurar la seguridad y la eficiencia en la gestión del recurso hídrico. El OCRB se enfoca en monitorear continuamente las variables que afectan el manejo hidráulico y realizar ajustes necesarios para adaptarse a las condiciones cambiantes.
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El seguimiento y la regulación constante de los niveles de las presas son fundamentales para la protección de las comunidades circundantes y para la gestión sostenible de los recursos hídricos en Nuevo León.
La colaboración entre el OCRB, CONAGUA y otras entidades asegura que se mantenga un equilibrio adecuado en la gestión del agua, protegiendo tanto a las infraestructuras como a las comunidades locales.