El Gobierno de Nuevo León ha anunciado la realización de una brigada de testamentos gratuitos, una iniciativa que busca fomentar la planificación patrimonial y evitar conflictos familiares en el futuro.
Esta campaña se llevará a cabo el próximo 26 de septiembre en Nave Lewis, ubicado en el Parque Fundidora, de 8:00 a 16:00 horas.
La iniciativa está dirigida a ciudadanos que posean un único inmueble cuyo valor catastral no exceda 1 millón 150 mil pesos.
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Este servicio permitirá a los interesados formalizar su testamento sin costo alguno, brindando una oportunidad invaluable para asegurar que sus deseos sean respetados tras su fallecimiento.
Proceso para realizar el trámite
Los interesados deberán seguir una serie de pasos para llevar a cabo el trámite:
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- Ubicación de una notaría: Es necesario identificar una notaría certificada donde se llevará a cabo el proceso.
- Agendar cita: Los ciudadanos deberán concertar una cita en la notaría, donde expondrán sus bienes y cómo desean distribuirlos.
- Preparación de documentos: Se recomienda elaborar una lista de propiedades y facilitar al notario el nombre completo de los herederos.
- Designación de un albacea: Se debe nombrar a una persona que será responsable de cumplir la voluntad expresada en el testamento.
- Tutela para herederos menores: En caso de que existan herederos menores de 18 años, es importante designar un tutor.
- Legados: Se debe seleccionar quiénes serán los legatarios, las personas que recibirán bienes específicos.
- Redacción del testamento: El notario redactará el documento según las instrucciones del testador.
- Revisión del testamento: En una segunda cita, el testador revisará el testamento redactado y podrá realizar ajustes si es necesario.
- Firma y pagos: Una vez revisado y aprobado, se procederá a firmar el documento y a realizar los pagos correspondientes por el original y las copias.
- Modificaciones futuras: Si en algún momento el testador desea modificar su testamento, podrá hacerlo ante el notario tantas veces como sea necesario.
Esta campaña no solo representa una oportunidad para los ciudadanos de Nuevo León de establecer su voluntad de manera formal y gratuita, sino que también promueve la cultura de la planificación patrimonial, esencial para prevenir conflictos en el futuro.