El Túnel de la Loma Larga, que conecta los municipios de Monterrey y San Pedro, surgió como una solución a la creciente demanda de movilidad en la zona y hoy en día es una importante vía de acceso hacia ambas ciudades.
Pero lo que pocas personas conocen es que su planeación y construcción tardó más de 20 años en concretarse y enfrentó todo tipo de retos y polémicas.
Desde la década de los 70 surgió la idea de construir un túnel que conectara Monterrey y San Pedro, pero no fue hasta el 25 de septiembre de 1997 que terminaron los trabajos de esta obra.
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La primera causa que detuvo su construcción tuvo que ver con la resistencia ciudadana y las protestas, pues el trazo original que conectaría a ambos municipios iba desde las avenidas Cuauhtémoc y Pino Suárez, hasta Lázaro Cárdenas, y ocasionaba una afectación mayor a los habitantes de la colonia Independencia.
Por este motivo se hizo un cambio al trazo de la interconexión y se pensó por Venustiano Carranza, lo que implicaba la reubicación de 13 familias en lugar de 150.
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Así fue que en marzo de 1993 el proyecto se reactivó la obra impulsada por el desarrollo habitacional y comercial de Valle Oriente y con financiamiento del 50 por ciento por parte de desarrolladores de la zona.
Después vino la crisis económica de 1995 y detuvo las obras por más de un año, pero con el apoyo del entonces presidente Ernesto Zedillo, la construcción se reactivó, logrando completar la perforación del túnel en mayo de 1997.
Una tragedia que marcó la obra
La tragedia golpeó el proyecto en dos ocasiones: el 8 de mayo de 1997 con la muerte del trabajador de la compañía constructora, Quintín Sánchez Benavides, y después el 6 de octubre de 1997, con la muerte de otro empleado de la obra, Juan Pablo Torres Cárdenas, de 21 años de edad, esto de acuerdo con una tésis de maestría realizada por Gerardo Álvarez Martínez, de la Universidad Autónoma de Nuevo León.
Este accidente resaltó las precariedades y riesgos inherentes a la obra, lo que llevó a una mayor preocupación sobre la seguridad en el sitio.
¿Cuándo se inauguró la obra?
Finalmente, el 25 de septiembre de 1997 se realizó la inauguración del túnel, el banderazo lo dieron el Presidente Ernesto Zedillo, el gobernador Benjamín Clariond, el alcalde de San Pedro, Fernando Margáin, y el alcalde de Monterrey, Jesús Hinojosa.
El túnel de la Loma Larga se convirtió en una de las principales arterias viales de Monterrey, pero, a medida que pasaron los años, comenzó a saturarse, evidenciando la necesidad de un rediseño urbano más integral para abordar los crecientes problemas de movilidad en la región.
Actualmente, el Túnel de la Loma Larga se encuentra en el ojo del huracán debido a que se desprendieron pedazos de concreto y las autoridades tuvieron que clausurar carriles, provocando un importante embotellamiento en la zona y problemas de movilidad. Los municipios de Monterrey y San Pedro aún se encuentran evaluando los riesgos.