Con niveles que casi alcanzan su capacidad máxima ordinaria, la Presa El Cuchillo, ubicada en el municipio de China, Nuevo León, inició un nuevo desfogue controlado este 19 de septiembre.
La Comisión Nacional del Agua (Conagua) anunció que desde el mediodía se abrieron nuevamente las compuertas del embalse, en un esfuerzo por regular los volúmenes de agua tras las intensas lluvias que han afectado la región en los últimos meses.
El agua liberada de El Cuchillo será canalizada hacia la Presa Marte R. Gómez, en el estado de Tamaulipas, que también se encuentra al límite de su capacidad. Dado que esta última presa está en un nivel máximo, el destino final del recurso será el Río Bravo, donde podrá ser aprovechado para el abastecimiento público urbano en la zona fronteriza.
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Luis Carlos Alatorre, director del Organismo de Cuenca Río Bravo de Conagua, explicó que esta es la cuarta vez que se realiza un desfogue desde el pasado 19 de junio, cuando la tormenta "Alberto" trajo lluvias significativas a Nuevo León.
Alatorre señaló que la medida es necesaria debido a los altos volúmenes registrados en El Cuchillo y a los pronósticos meteorológicos que sugieren más precipitaciones en los próximos días.
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"Como medida de control ante los volúmenes de entrada, pronósticos y siguiendo las políticas de operación de la presa El Cuchillo, el 19 de septiembre 2024 a las 12:00 horas, iniciará el desfogue controlado de la presa El Cuchillo", detalló Alatorre en un comunicado.
El agua liberada no solo ayudará a reducir la presión en El Cuchillo, sino que también beneficiará a las presas internacionales al equilibrar los bajos almacenamientos, garantizando así el derecho al agua en los municipios fronterizos.
Según el informe, este caudal contribuirá a reducir la extracción de agua en dichas presas, ayudando a mantener un equilibrio hídrico en la región.
Ayer, El Cuchillo registraba un almacenamiento de 1,102.9 millones de metros cúbicos, lo que representa el 98.2 por ciento de su capacidad máxima ordinaria. Con este desfogue, las autoridades buscan evitar desbordamientos y asegurar un manejo controlado del recurso hídrico, tanto en Nuevo León como en Tamaulipas.
Se espera que en los próximos días las autoridades de Conagua continúen monitoreando los niveles de las presas y ajusten sus políticas de desfogue según las condiciones meteorológicas, para prevenir cualquier situación de riesgo en las zonas aledañas.