En sesión llevada a cabo el día de hoy, el Cabildo de San Pedro aprobó el nuevo plan urbano para el casco del municipio, a pesar de la oposición de algunos regidores y la protesta de los vecinos.
Este nuevo plan tiene como objetivo regular la densidad de población y los usos de suelo en una de las zonas más históricas del municipio.
La aprobación del Programa Parcial de Desarrollo Urbano "Casco Urbano 2023-2040" se vio marcada por desacuerdos tanto dentro del Cabildo como entre los residentes del área. Este plan propone cambios significativos en la altura de las edificaciones y en la densidad de población permitida, aspectos que han sido criticados por los opositores al proyecto.
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Durante la sesión, regidores independientes y funcionarios de la administración actual defendieron el proyecto, mientras que los regidores de la oposición expresaron su desacuerdo.
La regidora del PAN, Brenda Tafich, solicitó posponer la votación para dar más tiempo a la consulta con los vecinos, pero su petición no fue atendida. Tafich criticó el plan, destacando el aumento del número de habitantes por hectárea, que pasaría de 52 a 425, un incremento del 717 por ciento.
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¿Qué contempla este plan?
El nuevo Plan Urbano permitirá una altura máxima de 6 metros al frente de los edificios y hasta 12 metros con remetimiento a partir de los 5 metros. En cuanto a los usos de suelo, se autorizará un máximo del 30 por ciento de uso comercial y de oficinas por predio, y una densidad que varía de 100 a 300 metros cuadrados. Además, en zonas específicas del casco urbano, se permitirán edificios de hasta 24 metros de altura y seis pisos.
Vecinos protestan
En el exterior del recinto, al momento en que se llevaba acabo la sesión, los vecinos del casco urbano de San Pedro se manifestaron en contra del plan, argumentando que no se les consultó adecuadamente y que la aprobación de este proyecto representa una amenaza a la identidad histórica del municipio. Los residentes prometieron continuar sus protestas y acciones legales para revertir esta decisión.
El alcalde electo de San Pedro, Mauricio Fernández, también se pronunció anteriormente en contra del incremento de densidad permitido por el nuevo plan, calificándolo como una falta de respeto y una traición a los habitantes del casco urbano.