El precio de la tortilla, un alimento esencial en la dieta mexicana, ha experimentado un notable aumento durante los primeros meses de 2024, situándose en un promedio de $27.00 pesos por kilogramo en el estado de Nuevo León y $25.50 pesos a nivel nacional.
Este incremento ha despertado preocupaciones tanto entre consumidores como comerciantes, quienes temen que el costo siga en ascenso y alcance los $30.00 pesos por kilo para finales de este año.
Según Cuauhtémoc Rivera, presidente de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC), varios factores han contribuido a este aumento significativo. Entre ellos destacan las condiciones climáticas adversas, como la sequía, que han impactado negativamente en la producción de maíz, principal materia prima para la elaboración de la tortilla.
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La insuficiencia de lluvias y otros fenómenos meteorológicos han afectado los cultivos en diversas regiones del país, lo que se traduce en una menor oferta y un incremento en los costos de producción.
Además de los problemas climáticos, Rivera mencionó la volatilidad en el tipo de cambio entre el dólar y el peso mexicano, así como problemas relacionados con la inseguridad que afectan las operaciones logísticas y el transporte de materias primas e insumos. Estos factores han incidido en los costos de importación de maíz y otros insumos necesarios para la producción de tortillas, elevando aún más los precios en el mercado.
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La ANPEC ha destacado que el aumento en el precio de la tortilla no solo afecta a Nuevo León, sino que es un fenómeno nacional. Estados como Sonora, Veracruz, Colima, Guerrero, Tamaulipas, Baja California Sur, Nayarit, Baja California Norte y Chihuahua reportan precios promedio por encima de la media nacional, con Sonora liderando la lista con un costo de $34.00 pesos por kilogramo.
Ante esta situación, los consumidores y comerciantes están buscando alternativas para mitigar el impacto en sus presupuestos familiares y comerciales. La ANPEC ha instado a las autoridades y a la industria alimentaria a tomar medidas para estabilizar los precios y garantizar el acceso continuo a alimentos básicos como la tortilla, fundamental para millones de familias mexicanas.