La planta potabilizadora San Roque, ubicada en Juárez, es vital para Agua y Drenaje de Monterrey, responsable del tratamiento y distribución del 60 por ciento del agua destinada al área metropolitana.
Para que el agua llegue a los hogares de las personas es importante saber sus procesos, entre ellos cuatro, de los cuales te vamos a explicar:
Fase 1: Captación: Las aguas crudas de las presas más importantes del estado, como La Boca, El Cuchillo y Cerro Prieto, llegan a la planta, capturando hasta +6 mil litros por segundo. El acueducto desde El Cuchillo recorre 103 kilómetros desde China, y desde Cerro Prieto en Linares, aproximadamente 130 kilómetros, según Agua y Drenaje de Monterrey.
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Fase 2: Pretratamiento: En esta etapa inicial, el agua pasa por canales donde se aplica sulfato de aluminio. Aquí se inicia el proceso de coagulación de las partículas suspendidas, esencial para eliminar la tierra y otros sedimentos provenientes de las presas.
Fase 3: Filtración: El agua, ya pretratada, se dirige a 36 filtros dentro de la potabilizadora, cada uno capaz de procesar 333 litros por segundo. Estos filtros retiran las partículas restantes y preparan el agua para el siguiente proceso.
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Fase 4: Post-Cloración: Después de la filtración, el agua pasa por un proceso final de cloración para garantizar su desinfección completa y protección contra contaminantes externos. Una vez completada esta fase, el agua potable se considera lista para el consumo humano.
Finalmente, el agua tratada se almacena en tanques dedicados antes de ser distribuida a través de todo el área metropolitana de Monterrey, asegurando así un suministro de agua confiable para los hogares y negocios.