La Fiscalía General del Estado descartó que se hayan encontrado huellas de violencia en los cuerpos de los dos menores que fallecieron en el municipio de Escobedo tras consumir Pollo Matón el 10 de mayo pasado.
Tras salir de la reunión de seguridad en el Palacio de Gobierno, Pedro Arce Jardón, encargado de despacho de la Fiscalía, descartó violencia en el caso e informó que se encuentran a la espera de los resultados de las pruebas clínicas y patológicas para confirmar las causas de muerte.
"Descartamos en la inspección que se hace de los cuerpos de los menores, que haya rastros o signos de maltrato, de violencia. Así mismo, al hacer una inspección en el cuerpo de las víctimas, también se descartó la presencia de alimento en el estómago, solamente líquido. Derivado, es coincidente por el tema que refiere al padre de los menores que tuvieron diarrea y vómito, una vez posteriormente que consumieron estos alimentos. Estamos esperando los resultados de química y patología para ya poder determinar legalmente la causa de la muerte", sostuvo el encargado del despacho de la Fiscalía.
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Arce Jardón informó que los resultados de dichas pruebas podrían darse a conocer hasta la próxima semana debido a que se trata de un proceso lento, sin embargo, enfatizó que se encuentran trabajando de la mano de la Secretaría de Salud.
"Es un poco tardado por el proceso mismo que lleva. Aquí nos estamos coordinando con la Secretaría de Salud, que nos está auxiliando en el proceso, sobre todo en el tema de los alimentos. Yo espero que a más tardar a principio de la otra semana ya podamos tener los resultados científicos para poder establecer las condiciones de estas causas", manifestó Pedro Arce.
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Ante las especulaciones que se han generado en redes sociales, señaló que la madre de los menores no se encontraba en el domicilio cuando su familia pidió el pollo y fue ella quien los encontró sin vida a la mañana siguiente.
De acuerdo con la última actualización de la Fiscalía General de Justicia de Nuevo León, los menores, de 5 y 3 años respectivamente, no presentaron rastros de alcohol ni de estupefacientes en sus perfiles químicos, según el informe emitido por las autoridades. Además, el análisis de los residuos de alimentos en sus estómagos reveló únicamente líquido, lo que sugiere la posibilidad de haber vomitado lo consumido.
Se espera el resultado de un estudio bacteriológico sobre muestras de alimentos recolectadas en el lugar. Aunque la causa exacta del fallecimiento aún está por determinarse, el Ministerio Público continúa supervisando de cerca los avances de la investigación para esclarecer este suceso que ha conmocionado a la localidad.