La trayectoria de Priscila Sánchez, graduada de la Preparatoria 22 de la Universidad Autónoma de Nuevo León, destaca como un testimonio de dedicación y esfuerzo en el ámbito deportivo. Desde los 7 años, Priscila ha estado involucrada en el béisbol, un deporte arraigado en su familia desde su infancia.
"Mi familia es beisbolera. Mi papá, mis hermanos y mis abuelos son aficionados desde que tengo memoria", comenta Priscila sobre su inicio en este deporte.
Su habilidad no pasó desapercibida, lo que le llevó a recibir múltiples invitaciones para unirse a diversos equipos desde temprana edad. Durante su periodo estudiantil, representó a la Universidad Autónoma de Nuevo León en competiciones intrauniversitarias, destacando por su destreza y dedicación.
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A pesar de los desafíos, Priscila perseveró y participó en selectivos estatales, competencias nacionales y, finalmente, aseguró un lugar en el equipo Sultanes Femenil de la Liga Mexicana de Softbol.
El momento en que recibió la noticia de su inclusión en el equipo Sultanes Femenil fue un logro significativo en su carrera.
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"Cuando dijeron mi nombre, yo empecé a llorar de alegría. Era algo inesperado y una gran sorpresa", recuerda Priscila.
Su experiencia en el Estadio Sultán fue emocionante y desafiante, a pesar de sentirse abrumada inicialmente por la magnitud del lugar, rápidamente se adaptó y se enorgulleció de formar parte de un equipo tan emblemático.
Ahora, como primera base del equipo Sultanes Femenil, Priscila se enfrenta a uno de los mayores desafíos de su carrera, sin embargo, su enfoque va más allá de sus logros personales; sueña con inspirar a más mujeres a seguir sus pasos y demostrar que los límites solo existen en la mente.
Con su historia, Priscila Sánchez se convierte en un ejemplo de perseverancia y determinación para todas las mujeres que aspiran a alcanzar grandes metas en el mundo del deporte.