El dolor por la pérdida de un ser querido puede intensificarse durante la época decembrina, especialmente si se trata de la primera Navidad o Fin de Año sin quienes se adelantaron en el camino.
El primer año después del fallecimiento suele ser el más complejo, aunque este sentimiento puede extenderse hasta el segundo año, cuando la red de apoyo que existía inicialmente ya no está o se ha reducido. Así lo señaló la tanatóloga Blanca Fernández González.
Destacó la importancia de no evadir los sentimientos que se experimentan ante la ausencia.
Te podría interesar
Además, explicó que las expectativas sobre cómo uno debe sentirse cambiarán, por lo que es fundamental dejar de lado la presión social de familiares y amigos.
Añadió que una opción válida es tomar el proceso de duelo con calma, sin apresurarse por "ser feliz" o salir, y permitiéndose vivir cada una de las etapas.
Te podría interesar
“Sin tratar de evadir ninguna de ellas y tampoco sentir esta presión social que de pronto sentimos y que también a veces somos partícipes de ellas en donde se nos pide sentirnos mejor, hacer un esfuerzo por incluso sonreír o estar bien o no llorar, pues no, creo que son momentos en los que podemos permitirnos también una navidad desde este duelo que estoy viviendo en donde si el llanto se presenta pues dejarlo fluir", dijo.
Fernández González también subrayó la importancia de reconocer y honrar al ser querido de manera sencilla y significativa durante estas fechas.
“Una fotografía en la mesa como parte simbólica de que está presente de alguna manera, puedo hacer un pequeño altar como lo hacemos en noviembre, pero con algo representativo a la fecha, a lo que le gustaba a nuestro ser querido”, dijo.
El proceso de duelo varía en cada persona, y algunos factores que pueden influir son las circunstancias de la muerte: no es lo mismo para los deudos de una persona que falleció por causas naturales, víctima de una enfermedad o en un accidente.
La especialista hizo un llamado a no recurrir a factores externos como el alcohol, las drogas, la comida o el trabajo para evadir la realidad de la ausencia, y resaltó la importancia de buscar ayuda profesional.