Seguramente has visto a este peculiar animal de cola alargada cuando subes al Cerro de la Silla o Chipinque, que incluso visita zonas residenciales.
No los confundas con un mapache, aunque provienen de la misma familia, tienen otras características que los hacen especiales, y su nombre es Coatí.
La apariencia de estos animales es de cuerpo robusto, patas cortas, su pelaje es generalmente marrón, rojizo o gris y tiene una cola larga anillada, que les sirve para mantener el equilibrio en los árboles al treparlos.
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Su hocico es alargado y flexible, por lo que pueden escarbar en busca de alimentos que es omnívora y su comida preferida son frutas, insectos, pequeños vertebrados, huevos y raíces.
Los coatíes suelen andar en grupo porque son sociales y les gusta estar juntos, especialmente a las hembras, ya que los machos suelen ser solitarios a excepción de la época de apareamiento.
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La razón por la que se encuentran en los cerros es porque su hábitat es en zonas boscosas e incluso selvas, donde les es fácil encontrar su alimento y adaptarse a las condiciones climáticas.
Los coatíes suelen interactuar con humanos, especialmente para pedir comida ya que les genera curiosidad, similar a los osos o mapaches e incluso llegan a buscar en los contenedores de basura.
Por más lindos que te puedan parecer, los coatíes son animales salvajes que no pueden ser mascotas, y por más que rueguen por un poco de alimento no les debes dar ya que de esta forma se alteran sus hábitos naturales y se pone en riesgo a los ejemplares.