Ante las bajas temperaturas que se avecinan a la entidad es normal sentir que comes más cuando hace frío, aquí te damos los principales motivos según los expertos.
Con la llegada del invierno se genera un cambio en la cocina y en las rutinas de alimentación, incluso, muchas personas dicen sentir más hambre cuando hace frío, ya que es una reacción natural del organismo frente a las bajas temperaturas.
Sin embargo, es importante tomar en cuenta una serie de recomendaciones para evitar subir de peso.
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El frío provoca un aumento en la producción de la hormona melatonina, encargada de regular el sueño, el descanso y también de disminuir la temperatura corporal. Cuando esto ocurre, el organismo siente la necesidad de ingerir más alimentos calóricos (altos en grasas y carbohidratos) para aumentar la energía por eso el "antojo" por comer alimentos altos en azúcar como dulces, chocolates, pasteles y demás.
Las bajas temperaturas también provocan cambios en las preferencias alimentarias, haciendo desear bebidas y platos calientes y más elaborados.
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¿Cómo puedes evitar comer en exceso durante el invierno?
Una de las estrategias más útiles para mantener un peso saludable es llevar una adecuada hidratación, ya que permite reducir los episodios de ansiedad, responsable muchas veces de los antojos de media tarde.
La temporada de invierno invita a incluir las bebidas calientes como mecanismo de hidratación. Agua, té, mate e infusiones de hierbas son las alternativas más recomendadas, según el portal Red Salud.
- Agua: Se recomienda beberla natural, pero también se pueden usar endulzantes no calóricos para darle un sabor más dulce, sin límite de consumo.
- Té: Se sugiere consumirlo simple y alejado de las comidas para evitar que altere la absorción de hierro. Lo ideal es tomarlo entre 45 y 60 minutos después de las comidas principales.
Y por supuesto no olvides dormir de 7 a 8 horas al día y realizar ejercicio físico al menos tres veces a la semana, esto te ayudara a mantener tu peso y evitar los episodios de ansiedad donde sientas la necesidad de comer en exceso.