En un operativo sin precedentes, este domingo se llevó a cabo el descenso de la alegoría que corona el Arco de la Independencia, uno de los monumentos más emblemáticos de Monterrey ubicado en la avenida Pino Suárez, en el centro de la ciudad.
Esta actividad se llevó a cabo antes del amanecer, en donde esta acción marca un hito en el proceso de restauración integral del arco, que busca recuperar su esplendor original y conmemorar los 200 años de Nuevo León como estado libre y soberano.
La Secretaría de Cultura de Nuevo León, encabezada por Melissa Segura Guerrero, así como el área de patrimonio de la dependencia; supervisaron las labores de cerca, las cuales requirieron la coordinación de diversas dependencias estatales como Protección Civil, Fuerza Civil y Tránsito de Monterrey.
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Además, se contó con la asesoría de especialistas en restauración de la empresa Restáurika, para garantizar la seguridad y el éxito del operativo.
Es importante destacar que el Arco de la Independencia fue concebido por el renombrado arquitecto Alfred Giles, la estructura representa un legado de la era porfiriana y un símbolo de la identidad regiomontana.
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La alegoría de la independencia, es una obra de arte en cobre diseñada por John Segesman y la W.H. Mullins Co., que fue cuidadosamente desmontada y trasladada a un taller especializado para su restauración.
La recuperación del Arco de la Independencia es un proyecto que requiere de un trabajo meticuloso y coordinado.
Tras la exitosa restauración de las cuatro águilas que posee este monumento, ahora es el turno de la alegoría.
Se trabajan tres etapas, las cuales son el proyecto ejecutivo, la intervención en materiales metálicos y la intervención en materiales pétreos.
La primera etapa consistió en un levantamiento fotográfico y geométrico del monumento, en donde diversos expertos en la materia se encargaron de indagar una investigación documental histórica para contextualizar el monumento en su entorno sociopolítico.
En base a eso, se planeó una serie de actividades específicas para su restauración integral, que incluye la intervención de los materiales metálicos y pétreos, que se llevará a cabo entre el 2024 y 2025.
Este año se están trabajando los elementos metálicos mediante actividades como limpieza fisicoquímica, eliminación de corrosión, ajustes, reposición de componentes y aplicación de capas protectoras.
Posteriormente en otra etapa, se abordarán los materiales pétreos.