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Enfermedades de las que necesitas protegerte ante bajas temperaturas en Nuevo León

Las bajas temperaturas en Nuevo León aumentan el riesgo de enfermedades respiratorias; conoce como evitarlas.

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Con la llegada de las bajas temperaturas en Nuevo León, el riesgo de padecer enfermedades respiratorias y otros problemas de salud aumenta considerablemente.

Especialistas en salud advierten que la temporada invernal incrementa los casos de influenza, resfriados, bronquitis y neumonía, entre otros padecimientos, afectando principalmente a niños, adultos mayores y personas con enfermedades crónicas.

Las autoridades de salud destacan que la prevención es clave para evitar complicaciones y hospitalizaciones. 

Principales enfermedades de temporada

Entre las enfermedades más comunes durante el invierno en Nuevo León se encuentran:

Resfriado común: La enfermedad viral más frecuente en esta temporada, caracterizada por síntomas como congestión nasal, tos y dolor de garganta.

Influenza: Un virus más grave que el resfriado, puede causar fiebre alta, dolores musculares y fatiga extrema. La vacunación es una medida recomendada para prevenir complicaciones.

Bronquitis: La inflamación de los bronquios provoca tos persistente y dificultad para respirar, siendo especialmente riesgosa para personas con asma o fumadores.

Neumonía: Infección de los pulmones que puede volverse grave, especialmente en personas mayores y en quienes tienen enfermedades respiratorias crónicas.

Asma: Las bajas temperaturas pueden agravar los síntomas de quienes padecen asma, como tos, sibilancias y dificultad para respirar.

Otitis: La infección de oídos es común en niños y puede originarse a partir de resfriados o infecciones de garganta.

Recomendaciones para prevenir enfermedades

Para reducir el riesgo de enfermar durante la temporada de frío, las autoridades sugieren:

  • Vacunarse contra la influenza
  •  Protegerse del frío con prendas de abrigo, especialmente al salir temprano o durante la noche.
  • Aunque esté frío, la ventilación en espacios cerrados ayuda a evitar la acumulación de virus y bacterias.
  • Evitar el contacto con personas enfermas
  • El lavado frecuente de manos y el uso de gel antibacterial son medidas de protección esenciales.
  • Una alimentación rica en frutas y verduras ayuda a fortalecer el sistema inmune.