Tres hombres, identificados como presuntos integrantes de un grupo armado, murieron durante un enfrentamiento con autoridades estatales y federales en una zona despoblada de Hualahuises, ubicado en la región citrícola de Nuevo León.
Como resultado de la intervención, las autoridades lograron asegurar tres armas de fuego, equipo táctico y un vehículo en el que se trasladaban los implicados.
La operación fue parte del Operativo Muralla, una estrategia de seguridad en la que participan elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la Guardia Nacional, y las Fiscalías General de la República y estatal, así como Fuerza Civil Nuevo León.
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La intervención fue realizada en respuesta a tareas de inteligencia que detectaron la presencia de personas armadas en el área, lo cual motivó el despliegue de personal especializado en la región.
La División Aérea y la División de Control Territorial localizaron al grupo armado, y al momento del contacto, se suscitó un intercambio de disparos que culminó en la muerte de los tres individuos.
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Ningún elemento de seguridad resultó herido durante el operativo, y las autoridades locales han asegurado que no existe riesgo para la población civil, ya que la operación se realizó en un área despoblada.
Tras el enfrentamiento, la zona continúa bajo resguardo, y se han implementado puntos de control y vigilancia en los accesos de la región citrícola, con la finalidad de mantener la seguridad y realizar las investigaciones pertinentes.