El túnel de la Loma Larga, una obra vital para la conectividad entre Monterrey y San Pedro Garza García, será revisado tras el desprendimiento de concreto en su estructura, lo que ha encendido las alarmas entre sus usuarios y las autoridades.
A pesar de que el Estado ha asegurado que el túnel es seguro para el tránsito vehicular, la Secretaría de Movilidad ha anunciado estudios de evaluación estructural que serán financiados en conjunto por Monterrey y San Pedro, a fin de determinar posibles intervenciones.
¿Cuándo fue construido?
La necesidad de conectar eficazmente el centro de Monterrey con San Pedro fue planteada por primera vez en 1966 por el urbanista Héctor de Jesús Castellanos, quien propuso una vía rápida para mitigar el tráfico. Sin embargo, la obra enfrentó retos sociales y financieros. Uno de los primeros proyectos requería la reubicación de 150 familias, lo que generó protestas en la colonia Independencia.
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A finales de los años 80, el proyecto fue retomado con un enfoque que minimizó el impacto en la comunidad afectada, y se acordó una nueva ruta, afectando solo a 13 familias. La obra, que incluye un tramo de 670 metros de longitud y 14 metros de ancho, fue formalmente iniciada en 1994 y financiada parcialmente por desarrolladores de Valle Oriente.
La construcción, sin embargo, estuvo marcada por la crisis económica de 1995, y sufrió retrasos debido a recortes en presupuesto, lo que obligó a dejar de lado aspectos estéticos y a detener el avance por más de un año. Con apoyo del gobierno federal, las perforaciones avanzaron hasta su conclusión en mayo de 1997, y el túnel fue inaugurado en septiembre de ese año por el presidente Ernesto Zedillo y el gobernador de Nuevo León, Benjamín Clariond.
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El proyecto se consolidó en 1998, con la inauguración del puente que conecta la avenida Venustiano Carranza con el túnel, completando así el complejo vial.
La reciente caída de concreto y el cierre temporal del túnel han llevado a las autoridades a iniciar una revisión integral de la estructura. Aunque las autoridades aseguran que es seguro, este proceso de evaluación permitirá identificar áreas de oportunidad para mejorar la seguridad y funcionalidad de esta infraestructura que sigue siendo fundamental para la movilidad del área metropolitana.