Una seguidora del cantante Niall Horan, compartió en redes sociales su frustrante experiencia durante el concierto del ex integrante de One Direction, realizado en la Arena Monterrey.
La joven, que depende de una silla de ruedas, narró las dificultades que enfrentó al intentar acceder a la zona para personas con discapacidad, lo que la dejó decepcionada por la falta de organización y atención.
La fan explicó que, al momento de comprar sus entradas, no encontró disponibilidad en el lugar destinado para personas inválidas, por lo que optó por adquirir boletos en la sección de cancha general.
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Preocupada por las dificultades de acceso, decidió contactar al recinto días antes del evento, en donde personal le sugirió llegar temprano para hablar con los responsables de seguridad y solucionar el inconveniente.
El día del concierto, al presentarse en la Arena Monterrey, le informaron que no había acceso adecuado en la cancha general para personas con discapacidad.
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Pero después le indicaron que sí existía acceso, pero que los asientos estaban bloqueados debido a la producción y el equipo de sonido.
La única opción que le ofrecieron fue reubicarla en la sección destinada para personas con discapacidad, pero en la página de la venta de boletos aparecía como no disponible.
Para su sorpresa, al llegar a dicha sección, descubrió que no estaría en cancha, sino en un área más alejada y en niveles superiores.
Frustrada, la joven expresó su malestar por la falta de comunicación y el trato desigual, ya que pagó por boletos en las primeras filas, pero terminó en una zona con menor visibilidad y sin recibir compensación por la diferencia de precio.
Además, señaló que no fue la única en esta situación, ya que otras personas en condiciones similares también esperaban una solución.
Su relato pone en evidencia las fallas en la atención a las personas con discapacidad en eventos masivos, así como la falta de sensibilidad por parte del recinto.