En el corazón del centro de Monterrey destaca la imponente Macroplaza, hogar de diversos monumentos y esculturas, entre los cuales resalta el Faro del Comercio, una torre de 69.80 metros de longitud y 12.33 metros de anchura, caracterizada por su llamativo color naranja.
Este monolito se erige como un símbolo emblemático en el paisaje urbano de Monterrey, flanqueado por notables edificaciones como la Catedral en la calle Zuazua, el Museo Metropolitano en la calle Zaragoza, el Palacio Municipal, el Casino de Monterrey y el Barrio Antiguo.
Diseñado con un enfoque minimalista, el Faro del Comercio se erige bajo la autoría del arquitecto mexicano Luis Barragán, mientras que su construcción estuvo a cargo del arquitecto Raúl Ferrara. Inaugurado el 4 de diciembre de 1984, su creación conmemoró el centenario de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Monterrey.
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El proyecto generó controversia inicialmente, cuestionando la elección de un faro en una ciudad sin mar y objetando el costo, que ascendió a 80 millones de viejos pesos. A pesar de las críticas, el Faro del Comercio se ha convertido en un símbolo de progreso y modernidad para la ciudad.
Destacando como una obra pionera, en 1985 se implementó un rayo láser verde con valor de 100 mil dólares, visible desde distintos puntos de la zona metropolitana, convirtiéndolo en el primer sistema de este tipo a nivel mundial. Este rayo láser, similar a una brújula, ilumina las noches de Monterrey y representa la orientación de la ciudad hacia el desarrollo comercial e industrial.
En el año 2001, el Faro del Comercio fue declarado Monumento Artístico del Patrimonio Histórico de la Nación, reconociendo su importancia cultural.
Aunque no está abierto al público, se sabe que la ascensión a la cima del Faro del Comercio requiere subir 346 escalones, proporcionando una perspectiva única de la ciudad y su evolución a lo largo del tiempo.
Alcalde de Monterrey desciende el faro
Tras una década de inactividad, el Faro del Comercio iniciará un proceso de rehabilitación para volver a iluminar el cielo regiomontano con su particular color verde, y para celebrar estas obras, el alcalde de Monterrey, Luis Donaldo Colsio Riojas descendió a rappel el monumento.
Se espera que estas obras culminen el mes de febrero, con una inversión municipal de 6.5 millones de pesos destinados a labores de pintura, lavado y aplicación de sellador.