La presidenta de la Cámara de Diputados, Marcela Guerra Castillo, lanzó un llamado urgente para abordar la grave crisis ambiental que afecta a la zona metropolitana de Monterrey.
Según la legisladora, la región se encuentra en una situación alarmante, ya que organismos internacionales proyectan que, para 2024, Monterrey estará entre las 10 ciudades más contaminadas del mundo, con una calidad del aire catalogada como muy deficiente.
Los municipios de Apodaca, Juárez, Cadereyta, San Pedro Garza García, San Nicolás de los Garza y Monterrey han experimentado niveles de contaminación peligrosos en los primeros días de este año.
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Marcela Guerra advierte que "12 de las 15 estaciones de monitoreo ambiental del Gobierno de Nuevo León revelan que el aire que respiramos nos está haciendo daño".
Según el "AQI Ranking: Real-Time Most Polluted Cities in The World", Cadereyta, sede de la refinería de Pemex, encabeza la lista mundial con una concentración de PM2.5, excediendo en 4.6 veces el límite recomendado por la OMS; arriba de PM2.5 es un riesgo elevado para la salud pública.
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Otros municipios, como Juárez, García, Santa Catarina, San Pedro Garza García y Apodaca, también enfrentan problemas de contaminación.
Ante esa situación, Marcela Guerra enfatizó la urgencia de priorizar la salud de la población y mejorar la coordinación entre autoridades, ante esto presentó algunas propuestas:
Diseñar un Plan Integral de Reubicación: Implementar un plan a mediano plazo para trasladar la industria pesada y altamente contaminante del centro de la ciudad, buscando mejorar la calidad del aire y reducir los riesgos para la salud pública.
Prohibición Progresiva del Combustóleo: Abogar por la implementación de una prohibición progresiva e inmediata del uso de combustóleo en toda la zona metropolitana de Monterrey. Esta medida se basa en ejemplos exitosos aplicados en otras áreas metropolitanas del país.
Fomentar Compromiso Empresarial: Destacar la necesidad de un mayor compromiso por parte de las empresas, instándolas a invertir en infraestructura que cumpla con los estándares del Plan Integral de Gestión Estratégica de Calidad del Aire, contribuyendo así a la reducción de la contaminación.