El ritmo frenético de la vida moderna puede hacer que encontrar tiempo para el ejercicio parezca una tarea titánica. Sin embargo, hacer del ejercicio una parte regular de tu vida puede tener un impacto profundo y positivo en tu salud física y mental.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, México es considerado como un país mayormente mal nutrido, pues ocupa el primer lugar en obesidad infantil.
A su vez, el país 'ostenta' el quinto lugar en obesidad en el mundo, con una prevalencia de sobrepeso y obesidad de 72.4% en la población de 20 años y más.
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Se destaca particularmente, que pese a las cifras nada favorables referentes al sobrepeso en México, un 42.1 % de la población de 18 años y más, afirma realizar actividad física en sus tiempos libres.
Iniciar una rutina de ejercicio puede parecer un desafío insuperable, especialmente si has llevado una vida sedentaria durante mucho tiempo. Pero aquí está la buena noticia: nunca es demasiado tarde para dar el primer paso hacia una vida más activa y saludable.
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El Desafío del Sedentarismo:
El sedentarismo, caracterizado por largos períodos de inactividad física, puede tener efectos negativos en la salud. Puede aumentar el riesgo de enfermedades crónicas, provocar debilidad muscular, afectar la movilidad y contribuir al aumento de peso. Superar el sedentarismo es fundamental para mantener una vida larga y saludable.
Para iniciar una vida más activa, siempre es bueno tener orientación por parte de profesionales de la salud, especialmente cuando se estuvo en reposo por mucho tiempo, o cuando se cuenta con complicaciones de salud.
Buscar salir del sedentarismo no solo mejorará tu físico, también tu autoestima, la vida social, y la salud mental.
Consejos para Iniciar en el Ejercicio:
1- Establece Metas Realistas: Comienza con metas alcanzables. Establecer objetivos realistas te ayudará a mantenerte motivado a medida que avanzas.
2- Encuentra una Actividad que Disfrutes: El ejercicio no tiene por qué ser aburrido. Encuentra una actividad que te apasione, ya sea nadar, bailar, practicar yoga o andar en bicicleta. Cuando disfrutas lo que haces, es más probable que lo mantengas como una rutina.
3- Comienza de a Poco: Si eres nuevo en el ejercicio, no te sientas presionado por hacer mucho de una vez. Empieza con sesiones cortas e incrementa gradualmente la intensidad y la duración.
4- Escucha a tu Cuerpo: Presta atención a las señales de tu cuerpo. Si sientes dolor o malestar intenso, es importante detenerte y buscar orientación médica si es necesario.
5- Establece un Horario: Programa tus sesiones de ejercicio en tu calendario como lo harías con cualquier otra cita importante. Esto te ayudará a mantener la consistencia.
6- Varía tus Actividades: Cambiar tus actividades regularmente evita el aburrimiento y trabaja diferentes grupos musculares.
Junto al ejercicio también se debe tener una dieta balanceada, rica en nutrientes que aporte al cuerpo las calorías que necesita y contribuya en la mejora de la calidad de vida.
Para esto, se recomienda la asesoría de un nutriólogo que guíe y construya un plan alimenticio de acuerdo a las necesidades de cada uno.
El ejercicio es una inversión valiosa en tu salud y bienestar. No importa cuan ocupada sea tu vida, siempre puedes encontrar una manera de incorporar el ejercicio en tu rutina diaria. Los beneficios físicos y mentales hacen que valga la pena el esfuerzo. Así que, ¡levántate, muévete y disfruta de una vida más saludable y activa! Tu cuerpo y mente te lo agradecerán.