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¡Pa'l susto! Familia recibe enchiladas luego de que oso en Chipinque los dejara sin comida

Luego de que se viralizara el video de un oso subiendo a una mesa para comer los alimentos de una familia en Chipinque, la madre de familia y su hijo de 15 años fueron invitados a un negocio para degustar unas enchiladas.

Créditos: Captura de video/ Ángela Chapa
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El pasado 25 de septiembre se viralizó en redes sociales un video en el que se puede ver a un oso negro subiéndose a una mesa donde una familia pasaba un día de campo en el Parque Ecológico Chipinque, sin embargo, lo que llamó la atención de los internautas fue el actuar de la madre de familia, quién protegió a su hijo mientras el oso devoraba su comida. 

Ambos viajaron de la Ciudad de México a Monterrey para festejar el cumpleaños del menor y pasear por este conocido parque del municipio de San Pedro, sin embargo, no se esperaban presenciar una situación como esta. 

Silvia Macías actuó como una mamá que cuida a su cachorro, ya que abrazó y cubrió el rostro de su hijo Santiago, de 15 años y quien tiene Síndrome Down. 

De acuerdo a una entrevista que brindó la madre para la agencia de noticias AP, comentó que su miedo era que Santiago se fuera a asustar, puesto que su hijo le tiene mucho miedo a los animales y es por eso que le tapó los ojos. 

"Entonces me preocupaba eso, que él se asustara, que gritara, o que hiciera algo que asustara al oso y que entonces el oso reaccionara”, comentó para AP. 

El oso devoró toda la comida que estaban por disfrutar, como papas a la francesa, enchiladas y hasta tacos con salsa. 

Negocio les regala enchiladas  

Luego del trago amargo, el negocio de enchiladas 'Susy' se sumó a estos hechos y decidió brindarles enchiladas gratis a la madre y al menor. 

"Después del susto con el osito. Sílvia y Santiago no se quedaron sin sus Enchiladas Susy, muchas gracias", compartió Ángela Chapa, amiga de Silvia y con quien se reunieron en Monterrey en su semana de vacaciones. 

Ahora Silvia y Santiago están de vuelta a la Ciudad de México y fue ahí donde el negocio de comida mexicana les hizo la invitación para degustar unas enchiladas, en compensación de las que se comió el oso en Chipinque.