Entre las vías y paradas de trenes de las dos Líneas 1 y 2 del metro de Monterrey (las más antiguas de la ciudad), se esconden leyendas que a través de los años algunos usuarios han podido confirmar como hechos escalofriantes.
Las historias van desde túneles secretos, hasta apariciones fantasmales, que frecuentemente se siente más actividad en la Línea 2, quizás las dos leyendas más aterradora de todas están en la estación “Fundadores”.
La estación “Fundadores” se encuentra ubicada sobre la avenida Cuauhtémoc, una de la estaciones con gran frecuencia diaria de personas, pues a su alrededor se encuentran concurridos negocios de ropa, calzado y comida, pero también de mayor carga de energía, pero no de la que te imaginas para la operación con los vagones, sino de espiritual y de mucho miedo.
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Algunas personas han podido ser testigos de presenciar el espíritu de una enfermera caminar por lo andenes y escaleras mientras camina y se desaparece.
Y no es para más, si justo en frente de esa estación se encuentra el Hospital General de Zona N°21. Y seguramente te imaginarás lo más lógico, una enferma que trabaja en ese lugar y tiene que trasladarse en el metro, pero lo cierto, es que quienes la han visto, en su mayoría guardias de seguridad del metro y empleados del lugar, han mencionado que su uniforme no tiene parecido al que usan las enfermeras del esa clínica, sino más bien un uniforme antiguo y que merodea en la madrugada, justo cuando no está abierto al público y la estación se encuentra completamente sola y en silencio.
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Pero fue un empleado del hospital quien no desaprovechó la oportunidad para explicar en las redes sociales del por qué las cosas extrañas y experiencias aterradores suceden en el metro, una explicación que sin duda puso los pelos de punta de las personas que lo leyeron.
La persona explicó que los ruidos extraños y las vibras estremecedoras, no simplemente se deben a lo que pudiera ser el espíritu de una enfermera, sino porque aseguró al haber trabajado en el hospital, pudo darse cuenta que el túnel de la estación está conectada con la morgue del nosocomio.
Y aunque aseguró que él ya estaba acostumbrado a ver cosas extrañas durante las noches cuando bajan los cuerpos de los pisos donde fallecían hasta el sótano, las vibras que se sentían en el lugar eran estremecedoras con un ambiente que describió muy pesado.
“Ya era más común tenerle miedo a los vivo y a las ratotas que salían de ahí, que a los muerto”, expresó con un poco de humor en su publicación, pues se dice que ese hospital también es famoso por su incontrolable plaga de ratas.
Pero eso no es todo, pues en el mismo lugar deambula el espíritu de una monja, pues supuestamente durante la construcción de esta línea, fue hallado el cuerpo de una religiosa y un feto.
Mucho se ha hablado también de los túneles que conectaban ciertos puntos importantes del centro de Monterrey.
Del antiguo convento “Las Madres del Convento Encarnado” al Palacio Municipal, escalando en el Antiguo Palacio Episcopal y la Catedral Metropolitana de Nuestra Señora de Monterrey; y de ahí hasta el Palacio del Obispado escalando en la “Casa Hogar León Ortigosa”, existe un supuesto túnel subterráneo de aproximadamente tres metros de ancho y tres metros de alto que conecta todos estos puntos, pero esa ya es otra historia.