Los años pasan y todo se renueva, pero hay lugares que por más bonita que luzca su nueva fachada, es difícil ocultar su historia, y sobre todo, aquellos secretos que quedan enterrados en lo más profundo de sus cimientos.
Tal es el caso de la famosa plaza Citadel, que está ubicada sobre la avenida Miguel Alemán en el municipio de San Nicolás, donde cientos de personas asisten para ir de compras y pasar un rato en pareja, amigos o la familia.
¿Quién podría pensar que mientras se está de compras en un lugar grato y tranquilo, se esconde un secreto que muy pocas personas conocen? Al menos, trabajadores del lugar, como intendentes y guardias de seguridad, saben que más allá de ser un lugar ameno, es un sitio siniestro y espeluznante. Y solo ellos han podido relatar haber vivido experiencias fuera lo común en el ese lugar.
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Y es que de acuerdo con los mismos empleados, se han llevado grandes sorpresas al abrir la plaza durante las mañanas, descubriendo huellas de pies pequeños en los pisos, mientras que otros han visto marcas de manos de niños en las ventanas.
Es difícil creer quizás en algo fantasmal, tomando en cuenta que al lugar asisten niños a diario, que bien podrían dejar esas huellas. Lo extraño, es que estas marcas aparecen del otro lado del cristal y para los trabajadores esto es raro, pues las han llegado a ver incluso cuando todavía no abren los locales.
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Pero quienes han experimentado cosas aún más extrañas, son los guardias de seguridad, que por las cámaras e incluso mientras hacen rondines por las noches, han visto a un niño descalzo. Los intendentes de la plaza, han dicho que cuando el lugar ya está cerrado por las noches, en los baños han escuchado lo que parecen risas y llantos de un niño.
¿Por qué se aparece un niño en la Plaza Citadel?
Para explicar el por qué del supuesto fantasma de un niño que deambula por los pasillos de esta conocida plaza comercial, tendríamos que regresarnos a los años ochentas, cuando anteriormente allí era el balneario ‘Los Rodríguez’.
Este lugar era muy popular ya que contaba con una gran variedad de piscinas, pero sus atracciones principales eran la alberca de olas y sus enormes toboganes. Allí había desde chapoteaderos hasta una alberca olímpica.
Pero las albercas se convirtieron en escenarios de tragedias por descuidos, pero el accidente que dejó marcado a ‘Los Rodríguez’ fue la historia de un niño llamado José Luis de 8 años de edad, quien después de un paseo familiar, había desaparecido.
Al ser muchos los integrantes de la familia de José Luis, éste fue olvidado por su familia, pues se habían ido del lugar en varios vehículos, Al llegar a su casa, se percataron que el pequeño no estaba con ellos, por lo que decidieron regresar por él al balneario.
Por más que buscaron a José Luis en el lugar, no lo encontraron y llamaron a la policía para avisarles de un posible rapto o secuestro, ya que empleados del lugar descartaron que el niño estuviera en las instalaciones.
Curiosamente, dos semanas después de la pérdida de José Luis, el balneario decidió cerrar sus puertas.
Se dice que un empleado de 'Los Rodríguez' sabía que un niño había muerto ahogado en una de las albercas. Éste, habría sido uno de los encargados de dar mantenimiento al lugar, quien encontró el cuerpo del niño en el fondo de una de las piscinas, que al verlo, entró en pánico.
De acuerdo con algunos testimonios, el dueño del lugar Don Ramón Rodríguez Rubio, había advertido a los trabajadores de no querer ningún escándalo más, pues en ese entonces el lugar estaba ganándose la fama de que la muerte rondaba las albercas, por algunos incidentes anteriores.
El trabajador, según había sepultado el cuerpo del pequeño José Luis, en un lugar donde solo él sabía. Mientras que el balneario volvió a sus operaciones y negó que el niño estuviese allí.
Al sitio siguieron yendo familias con sus hijos, sin embargo, algunos visitantes recuerdan haber sentido como desde el fondo de las albercas los tocaban de manera desesperada y sentían como alguien los sumergía tomándolos de los pies.
Otros cuentan haber visto a un niño pálido y mojado preguntando por su mamá, merodeando por las noches. También dicen haber escuchado lamentos de un niño.
Una exempleado del lugar, recodó una vez cuando recién había sido asignado como encargado del lugar, cuando un niño se le acercó preguntando por su mamá. Él decidió ayudarle, pero al ver al niño que iba caminando y desaparecía entre el campo, se quedó en shock. Jamás quiso volver al lugar, sin embargo, antes de irse les contó esta experiencia a los demás trabajadores; días después murió mientras dormía.
Después de saber los accidentes que ocurrían en el lugar y los sucesos extraños, la gente dejó de ir, hasta el punto en que el balneario iba quedando en completo descuido por los dueños. No mucho tiempo después, decidieron cerrar las puertas de 'Los Rodríguez', para siempre.
Aunque hay una versión que dice que el balneario cerró porque su dueño, Don Ramón, se enfermó. Y cuando falleció sus hijos no podían hacerse cargo del lugar, por lo que decidieron vender.
Al pasar los años, se construyó lo que ahora es la plaza comercial Citadel, donde dicen que el espíritu de José Luis, sigue deambulando por los pasillos y los locales del lugar.
Son varias las personas que han trabajado en esa plaza, y la mayoría cuentan experiencias que solo confirman que lo que ocurrió hace años, es cierto, así como también otras espeluznantes historias.