Autoridades de Estados Unidos deportaron a Edgar Damián Sandoval Albarrán, La Rana y/o El Wereke, quien es señalado como halcón y sicario de la organización criminal Guerreros Unidos y responsable de la desaparición de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa.
EU deporta a Edgar Damián, La Rana, implicado en el caso Ayotzinapa
En julio de 2024, el Juzgado Segundo de Distrito de Procesos Penales Federales en el Estado de México, libró la orden de aprehensión en contra de esta persona por los delitos de delincuencia organizada y desaparición forzada de personas.
Por ello, la Fiscalía General de la República (FGR), presentó ante el gobierno de Estados Unidos, la solicitud de detención provisional con fines de extradición, por lo que el 9 junio de este año, dicho país comunicó que Sandoval Albarrán fue detenido y sujeto a procedimiento migratorio, debido a que se encontraba de manera ilegal en territorio estadounidense.
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Posteriormente, se llevó a cabo la audiencia migratoria en la cual un juez ordenó su deportación controlada, misma que se ejecutó en las últimas horas, por lo que fue entregado a Interpol México por la frontera que comunica a las ciudades de Nogales, Arizona, con Nogales, Sonora.
De acuerdo con la Recomendación que emitió en el 2018 la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), La Rana, junto con otras personas bajos las órdenes de Gildardo López Astudillo, El Gil, ejecutaron a los estudiantes e incineraron sus cuerpos en el basurero de Cocula y luego disiparon sus restos en el Río San Juan.
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Además, la CNDH dio a conocer el error en el que incurrió la entonces Procuraduría General de la República (PGR) al detener a Erick Uriel Sandoval Rodríguez, a quien confundieron con La Rana.
La PGR evadió reconocer su yerro y la entonces subprocuradora de Derechos Humanos, Sara Irene Herrerías, hoy ministra electa, rechazó gestionar la liberación de Sandoval Rodríguez, por lo que la CNDH tuvo que acudir directamente ante los tribunales para que fuera excarcelado.
Fuentes cercanas al caso señalaron que la deportación de Edgar Damián evidencia que la llamada cuarta transformación cumple con la Recomendación de la CNDH y que este caso está volviendo a su origen.