Después de 14 años del secuestro de un empresario en Ciudad de México, la Fiscalía capitalina arrebató a los responsables el inmueble donde mantuvieron en cautiverio a un empresario del ramo de la construcción, mediante la ley General de Extinción de Dominio.
La Fiscalía especializada en la materia obtuvo sentencia favorable del Juez 27 Civil de Proceso Oral y de Extinción de Dominio, quien determinó la pérdida de los derechos de la propiedad en favor del gobierno de Ciudad de México.
La Coordinación General de Acusación, Procedimiento y Enjuiciamiento expuso a través de sus ministerios públicos las pruebas en las que se demostró que el inmueble era utilizado como instrumento para el delito de secuestro.
Te podría interesar
¿Cómo fue el secuestro del empresario?
De acuerdo con antecedentes del caso, el 2 de febrero de 2011, el empresario fue plagiado y trasladado a una casa de seguridad, en Cerrada de Almendros Manzana 5, Lote 3, Vivienda 71, en el conjunto residencial Hacienda Del Bosque, municipio de Tecámac, Estado de México.
De acuerdos con las investigaciones, los ex agentes de la Policía de Investigación Rubén S.R. alias “El Moreno”, y Marco Antonio R.R. alias “El Pelón”, ambos adscritos a la Fiscalía capitalina, planearon y ejecutaron dicho secuestro.
Te podría interesar
En febrero de 2011 Marco Antonio y su compañero Rubén, así como otro individuo (prófugo) plagiaron al empresario y lo llevaron a una “casa de seguridad” en Hacienda del Bosque, municipio de Tecámac, donde según las indagatorias lo tuvieron privado de la libertad mientras negociaban su liberación.
Dos mujeres también fueron detenidas; una de ellas cometió la indiscreción de platicar a otra persona que obtendría una buena suma de dinero por cuidar a un hombre secuestrado.
La persona que supo del caso, lo hizo extensivo a detectives quienes buscaron y detuvieron a la implicada para que los guiara hasta el sitio donde tenían al hombre secuestrado.
Esta mujer, identificada como “La Chaparra”, los llevó al inmueble en el Estado de México, donde rescataron a la víctima y concretaron la captura de los dos agentes y otra mujer implicada.
En consecuencia, un juez penal dictó sentencia de 63 años de cárcel a los dos detectives, mientras que las cuidadoras, Silvia Selene M.M., alias “La Pitufina”, y Lilia S. F. “La Chaparra”, fueron condenadas a 60 años de prisión, todos por secuestro agravado.
Por tal motivo, el inmueble pasó a dominio del gobierno de la ciudad como bien público, cuya acto de extinción de dominio abatió uno de los principales activos del grupo criminal.
@amarilloalarcon