La violencia en Michoacán volvió a encender las alertas nacionales tras el ataque con coche bomba ocurrido recientemente. En entrevista con MVS Noticias con Luis Cárdenas, el periodista especializado en seguridad, Óscar Balderas, explicó que México enfrenta un escenario donde convergen nuevas tácticas criminales, ambigüedades legales y una respuesta institucional insuficiente.
“El gobierno le teme a la palabra terrorismo”
Balderas afirmó que la negativa oficial a clasificar el atentado como terrorismo responde a razones políticas y geopolíticas.
“Harfuch tiene muchos incentivos para negar que esto es terrorismo”, advirtió. “Trump interpreta que México es un narcoestado y que debe actuar unilateralmente para proteger su territorio”, añadió.
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El periodista explicó que admitir un acto terrorista daría argumentos al presidente estadounidense para justificar una intervención más agresiva en México. Además, subrayó la falta de claridad jurídica.
“No tenemos un consenso internacional de qué fregados es el terrorismo”, dijo.
Recordó que México tiene hasta 19 definiciones distintas en tratados internacionales, lo que provoca decisiones erráticas como la de la FGR, que primero quiso imputar terrorismo y luego retrocedió para tipificar delincuencia organizada.
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Nuevas tácticas: sicarios suicidas y masacres familiares
Balderas alertó sobre un cambio profundo en la manera de operar del crimen organizado. “Matar familias completas se está volviendo más frecuente”, señaló, desmontando la idea de que los cárteles se regían por “códigos de honor”.
También advirtió sobre el uso creciente de sicarios suicidas o “kamikazes”. Citó, por ejemplo, el asesinato de un candidato en Guerrero por un atacante que fingió usar silla de ruedas para acercarse y disparar.
“Hay grupos criminales que contratan a personas para que se inmolen o los asesinen para no dejar cabos sueltos”, afirmó.
Plan Michoacán: “No confundamos detenciones con éxito”
Al evaluar la estrategia estatal, Balderas fue contundente: “Tenemos los indicadores al revés. No es éxito detener a 300; éxito es tener sentencias firmes”.
Explicó que aún es temprano para medir resultados, pero ya se observan “viejos vicios” como detenciones sin sustento y operativos sin impacto estructural.
Vapeadores: un negocio multimillonario para el crimen
Sobre la prohibición de vapeadores, Balderas advirtió que la medida fortaleció al mercado ilegal: “Los grupos criminales se acaban de ganar una caja chica de 20 mil millones de pesos anuales”, afirmó.
Criticó además la postura oficial: “Es condescendiente negar evidencia científica; los ciudadanos tomamos decisiones sobre nuestra salud todos los días”.
Balderas concluyó que la crisis derivada de la violencia en Michoacán seguirá agravándose si no se corrigen las fallas institucionales y se atienden las nuevas tácticas del crimen organizado, que hoy operan con mayor agresividad, sofisticación y control territorial que nunca.