No es suficiente el encarcelamiento de los tres policías implicados en el homicidio de Erick Omar “N”, ya que el destituido director del sector Congreso, también debe ser procesado penalmente, ya que estaba enterado de lo sucedido y por el inexistente control y vigilancia de su personal.
Dicha consideración surge de familiares de la víctima, quienes no tienen aún claro la motivación de los uniformados para acabar con la vida del joven trabajador de 21 años de edad, padre de dos niños.
Itzel Díaz, tía de Erick Omar, sostuvo que no dejarán de insistir en que todos los involucrados estén en prisión.
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“Ellos ya están bajo proceso que se haga justicia, ahora vamos por mi sobrino que paguen los policías por lo que hicieron, no vamos a parar hasta ver la sentencia.
“También vamos a hacer que pague el jefe Congreso ya estaba consciente de lo que había pasado…Todavía no sabemos por qué lo detuvieron, salir a pasear su perro fue su pecado, ese gran pecadote y le arrebataron la vida”, destacó.
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Erick Omar “N” se ganaba la vida de manera honesta como comerciante y su sueño era el futbol profesional.
“Alegre amigable, trabajador, incluso tenía su puesto de wafles, hotcakes, malteadas y cereales, incluso tiene hasta página de Tik Tok…quería ser futbolista era partícipe de un club de un equipo de futbol que se llama Real Mercedy hay videos donde se ve que le encantaba jugar futbol”, detalló su tía Itzel.
El finde semana fue sepultado luego de que el ministerio público liberó y entregó el cuerpo de Erick Omar.
El joven salió de casa la noche del 4 de noviembre para pasear a su perro en la colonia Zona Centro,, y horas después, fue localizado sin vida en calles de la misma alcaldía Venustiano Carranza, pero sus familiares lo localizaron hasta el día 6 cuando recibieron la noticia de que estaba muerto.
Las imágenes del abuso policial fueron determinantes para establecer la mecánica de los hechos y la implicación de los oficiales en la desaparición y muerte de Erick Omar.
La jefa de gobierno y el titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, Clara Brugada y Pablo Vázquez, aseguraron que el caso no quedará impune.