El crimen del estilista Miguel de la Mora, asesinado en su salón de belleza ubicado en Polanco, Ciudad de México, ha conmocionado a la sociedad capitalina y despertado diversas líneas de investigación. En entrevista con MVS Noticias, el periodista de investigación Antonio Nieto reveló detalles clave sobre las hipótesis que siguen las autoridades, desde un conflicto personal hasta presuntos vínculos con redes del crimen organizado.
Caso Miguel de la Mora: una disputa personal que terminó en tragedia
La primera línea de investigación se centra en un conflicto entre Miguel de la Mora y un sujeto identificado como Eduardo, con quien mantenía una relación cercana. La disputa se originó por un desacuerdo económico en torno a un trabajo inconcluso. “Era una disputa por un trabajo que no se concluyó. Según Miguel, ya había pagado; según Eduardo, no. Y de ahí empezó una serie de amenazas”, explicó Antonio Nieto.
¿Cuáles fueron las amenazas que recibió el estilista?
En 2024, la relación entre ambos se fracturó. De la Mora acudió a la Fiscalía de Coyoacán para denunciar amenazas y fraude. “Incluso este muchacho lo llegó a amenazar de muerte, dijo que le iba a quemar el salón de la Ciudad de México o el de Guadalajara, no importando la gente que estuviera adentro”, agregó el periodista.
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Las amenazas quedaron registradas a través de mensajes por WhatsApp y Facebook. Aunque se otorgó una orden de restricción, no se emitieron medidas más severas como una orden de aprehensión, lo que dejó a la víctima vulnerable.
Investigaciones apuntan a posibles vínculos con el crimen organizado
Otra línea de investigación, según Nieto, ha sido abierta por la Fiscalía General de la República, que sigue posibles nexos entre Miguel de la Mora y personas vinculadas con el narcotráfico.
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“No sólo estaba en la mira la víctima, sino toda esta red de amistades que fue trabando a lo largo de varios años, que tenían que ver con familiares del narcotráfico”, explicó. Los viajes frecuentes al extranjero y la ostentación de lujos en redes sociales también llamaron la atención de agencias de inteligencia. Aunque no existen cargos formales, esta hipótesis ha cobrado fuerza tras su asesinato.
Críticas por la falta de protección
El caso ha desatado críticas por la falta de actuación de las autoridades. Pese a las denuncias formales y la evidencia de amenazas, no se implementaron mecanismos suficientes para proteger a Miguel de la Mora.
“Ya sabes que la justicia avanza rapidísimo en esta capital”, ironizó Nieto. “No había una orden de aprehensión y mucho menos otras medidas de seguridad más eficientes para que este muchacho no fuera atacado por los sicarios”, lamentó.
La muerte del joven estilista deja muchas interrogantes sobre la protección a víctimas en riesgo, la eficacia de las órdenes judiciales y los posibles vínculos de personas del ámbito social con el crimen organizado.