En la Ciudad de México se han concretado decomisos de fentanilo, aunque las cantidades no son representativas a un problema que vaya en crecimiento, aseguró Omar García Harfuch, secretario de Seguridad Ciudadana.
Para evitar la comercialización de este opioide en la capital, mencionó que el gabinete de seguridad de la ciudad, lleva a cabo mesas de inteligencia con autoridades federales.
“Ha habido algunos aseguramientos por parte de la Fiscalía General de Justicia en la Ciudad de México, donde nosotros hemos ido en apoyo. No hemos tenido aseguramientos muy grandes en la ciudad, pero sí tenemos mesas de inteligencia y de coordinación diarias con el gobierno federal, para estar alertas a este delito", expuso.
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“Principalmente, lo que se comercializa en la Ciudad de México es cocaína, marihuana, la droga conocida como piedra, etcétera, pero todavía de fentanilo, no hemos tenido aseguramientos importantes en la ciudad”.
En conferencia de prensa, aclaró que no es nuevo el decomiso de ese opioide, ya que se tiene registro desde hace cuatro años el aseguramiento de fentanilo.
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“No es la primera vez que se asegura, hace cuatro años también se aseguró en la Ciudad de México, es más, yo creo que no ha habido un año donde no se asegure cualquier tipo de droga en la ciudad, es decir, no es algo nuevo, es lo que quiero informar, no es algo que esté pasando en los últimos meses o el año pasado”.
El pasado 13 de abril, los gobiernos de México y Estados Unidos acordaron implementar diversas medidas para combatir el tráfico de fentanilo a territorio norteamericano, como aumentar los controles en la frontera norte de México.
El gobierno de nuestro país se comprometió a reforzar la vigilancia de las puertas de entrada por mar y tierra a precursores químicos.
Además, crear una unidad especial de la Fiscalía General de la República, para investigar el tráfico de drogas sintéticas.
La Administración de Control de Drogas (DEA por sus siglas en inglés), catalogó —el 24 de marzo— a los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación, como la principal amenaza para la salud y la seguridad de los norteamericanos, ya que ambos son los principales responsables de la introducción de dicha droga en su país.