El fallido primer “Culiacanazo” no solo hizo que Ovidio Guzmán López demostrara que el narco podía más que las autoridades, sino también, puso en riesgo la seguridad de la Ciudad de México cuando decidía venir a comer y hacer algunas compras en la capital.
Ahora que es sabido que el líder de “Los Menores” fue un transeúnte más de los chilangos; su libertad la supo aprovechar al máximo, aunque también se andaba cuidando de los sicarios de ‘El Mayo’ Zambada, según el periodista David Fuentes.
No solo se paseaba por Parque Delta, donde cada jueves decidía disfrutar de una rebanada de pastel acompañada de una malteada, también optaba por darse una vuelta en las zonas exclusivas del país.
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Cuando “El Ratón” andaba suelto por la ciudad, algunos sí pudieron llegar a verlo en una de las colonias que fue de las más modernas cuando se inauguró en 1930 durante la administración de Porfirio Díaz: La Roma.
Con las autoridades pisándole los talones (aparentemente) aunado de la caza de algunos sicarios de ‘El Mayo’ Zambada, esto no era impedimento para que el líder de “Los Menores” fuera a centros nocturnos—que hasta la fecha no se han podido detallar—.
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Parte de la millonaria fortuna que tenía Ovidio Guzmán la aprovechaba para hacer compras en Palacio de Hierro o Gucci durante el medio año que llegó a vivir en la CDMX.
En el ahora exitoso “Culiacanazo 2.0” el titular de la Sedena, Luis Crescencio Sandoval Gonzáles, afirmó que las investigaciones para poder capturar a Ovidio Guzmán López, alias “El Ratón” tomaron alrededor de seis meses.