En seguimiento a las investigaciones por la red de espionaje en contra de servidores públicos de la actual administración capitalina y del gobierno federal, la Fiscalía General de Justicia de Ciudad de México detuvo a un segundo implicado identificado como Jesús Noé “N”, en un inmueble en la colonia San Diego Ocoyoaca, alcaldía Miguel Hidalgo.
Este sujeto fue internado en el Reclusorio Preventivo Norte y puesto a disposición del juez de control que lo requiere ya que enfrenta acusación por los delitos de peculado y violación de comunicaciones privadas.
El vocero de la institución Ulises Lara Informó que el personal operativo realizó un segundo cateo en un inmueble en la Colonia Providencia, alcaldía, de Coyoacán.
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En la colonia Providencia en la alcaldía Gustavo A. Madero donde aseguraron dos computadoras y cuatro memorias USB que forman parte de la investigación de la red.
La víspera, el agente de investigación José Roberto “N”, detenido por estos mismos hechos le fue impuesta la medida cautelar de MP a prisión preventiva justificada en el mismo centro penitenciario y por los mismos ilícitos.
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Ulises Lara recordó que las acciones de espionaje se realizaron entre los años 2013 y 2018 orquestadas desde el gobierno central que en ese momento estaba a cargo de Miguel Ángel Mancera y que se giraba instrucciones a la entonces PGJDF para que con personal de ambas instituciones se efectuaran dichas actividades ilícitas en un inmueble ubicado en la calle Manuel Márquez Sterling.
“Dichos funcionarios, posiblemente solicitaban a un alto comandante, con nivel de Dirección General de la otrora Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, que organizara y dirigiera un grupo especializado que se encargara de llevar a cabo todas las actividades de espionaje, al fijar sus objetivos y a los personajes a los cuales se les violaría su privacidad".
“Asimismo, mediante este nexo, posiblemente se realizaba una transferencia de recursos en efectivo de la hacienda pública para sostener financieramente a la célula. A su vez, dicho servidor público de la Procuraduría General probablemente remitía sus informes y principales hallazgos a funcionarios del gobierno central”, destacó.
Agregó que esta célula de espionaje reportaba sus quehaceres a un comandante de la extinta PGJ encargado de dirigir la organización.
Agregó que las intervenciones a comunicaciones privadas se efectuaban a personajes del ámbito político, que ahora ostentan cargos en la presidencia de la República, en las cámaras de senadores y diputados en el gobierno de la Ciudad y de la actual fiscalía capitalina.
Aclaró que estos ilícitos podrían alcanzar hasta 18 años de prisión y las investigaciones siguen vigente y están encaminadas a detener a varios ex integrantes de este grupo que estuvo financiado desde la esfera del poder de la administración capitalina anterior.
@amarilloalarcon