El asesinato de Irma Hernández Cruz, una maestra jubilada de 62 años que trabajaba como taxista en Veracruz, ha sacudido al país. Secuestrada, obligada a grabar un mensaje bajo amenaza y posteriormente hallada sin vida, su caso expone la violencia del crimen organizado y la vulnerabilidad de quienes se niegan a pagar "derecho de piso". Esta es su historia.
La vida de Irma: Maestra, jubilada y taxista
Irma Hernández Cruz dedicó más de 40 años a la educación como maestra en la Zona Escolar 041 de Veracruz. Tras jubilarse, buscó un ingreso adicional manejando un taxi con el número económico 554 en Álamo Temapache.
Era una mujer conocida por su trabajo honesto y su decisión de seguir activa pese a su edad. Sin embargo, el 18 de julio de 2025, su vida terminó de manera trágica cuando fue secuestrada frente al Mercado Municipal, en la calle Sor Juana Inés de la Cruz.
Te podría interesar
El secuestro y el video de extorsión
Horas después de su desaparición, circuló en redes sociales un video escalofriante: Irma aparecía arrodillada, rodeada de hombres armados y encapuchados, obligada a enviar un mensaje a otros taxistas:
"Compañeros taxistas, con la mafia veracruzana no se juega. Paguen su cuota como debe ser… o van a terminar como yo".
Te podría interesar
El video, de 23 segundos, mostraba a la víctima bajo coacción, evidenciando la brutalidad de los extorsionadores. Familiares y colegas confirmaron que Irma se había negado a pagar la cuota, lo que habría desencadenado su secuestro.
Hallazgo del cuerpo y reacción de las autoridades
El 24 de julio, la Fiscalía de Veracruz confirmó el hallazgo del cuerpo sin vida de Irma en un predio de Álamo Temapache. Un equipo forense multidisciplinario realizó las pruebas de identificación y notificó a la familia.
La Fiscal General del Estado, Verónica Hernández Giadáns, aseguró que "no habrá impunidad" y que se actuará con todo el rigor de la ley. Sin embargo, hasta ahora no hay detenidos.
Irma Hernández Cruz fue una maestra, madre y trabajadora que solo buscaba sostenerse económicamente. Su asesinato es un recordatorio de la impunidad y el terror que el crimen organizado ejerce en México.
