La violencia en Veracruz cobró una nueva víctima: Irma Hernández Cruz, profesora jubilada y taxista, fue asesinada tras ser secuestrada por un grupo criminal que, según denunció ella misma en video, la retuvo por negarse a pagar extorsión.
En la grabación, difundida días antes de su hallazgo, se le veía arrodillada, esposada y rodeada de hombres armados que la obligaron a declarar que no había cubierto la “cuota” exigida para operar sus vehículos.
El cuerpo de la víctima fue localizado la noche del miércoles 23 de julio en la comunidad Buenos Aires, entre los municipios de Álamo Temapache y Cerro Azul. La Fiscalía General del Estado confirmó que Irma fue identificada por sus familiares en el Semefo de Tuxpan, a donde fue trasladada tras el hallazgo.
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¿Qué ocurrió con la profesora Irma?
Irma Hernández tenía 62 años y además de ser docente jubilada, era dueña de dos taxis. El pasado 18 de julio fue vista por última vez cuando manejaba una de sus unidades en Álamo Temapache, donde fue privada de la libertad en plena vía pública. La zona donde apareció sin vida se encuentra a más de 40 kilómetros de distancia del punto donde fue secuestrada.
El video en el que aparece fue difundido durante el fin de semana, y causó indignación nacional. La profesora, esposada y bajo amenaza, dice que su retención fue “porque no pagó derecho de piso”, un modus operandi del crimen organizado que ha golpeado al sector transporte en varias regiones del estado.
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Las autoridades investigan; no hay detenidos
La gobernadora Rocío Nahle había reconocido el caso días antes del hallazgo, aunque sin dar detalles para “no poner en riesgo” a la víctima. Tras la confirmación de su muerte, la Fiscalía estatal aseguró que se integró una carpeta de investigación y que no habrá impunidad, aunque hasta el momento no hay personas detenidas.
El asesinato de la profesora Irma se suma a otros hechos similares registrados en Álamo Temapache, como la desaparición del líder transportista Jorge Néstor P.V., ocurrida el pasado 10 de junio. Él también fue levantado por hombres armados cuando conducía su taxi, y su paradero sigue sin conocerse.