Una nutrióloga originaria de Puebla, identificada como September Velez, denunció públicamente y ante la Fiscalía General del Estado (FGE) a su expareja, el médico cirujano Armando S. C., por presunto intento de feminicidio, violencia vicaria y sustracción ilegal de menores, esto pese a contar con la custodia legal de sus hijos.
A través de un testimonio difundido en redes sociales, la mujer relató que ha sido víctima de acoso, amenazas y agresiones físicas incluso después de separarse del médico, quien trabaja como especialista en el Hospital Ángeles Puebla.
“Estoy viva, pero pude no estarlo”, declaró al solicitar protección y apoyo tanto al gobernador Alejandro Armenta como a la presidenta Claudia Sheinbaum.
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¿Qué ocurrió y cuándo?
Según la víctima, los hechos más graves sucedieron entre el 13 y 16 de abril, cuando el médico acudió a su casa con el pretexto de convivir con sus hijos. Durante una discusión, afirma que él le apuntó con un arma de fuego en la cabeza y dejó una bala como advertencia.
Días después, regresó para agredirla físicamente, hecho que quedó registrado por cámaras de seguridad. El video fue compartido públicamente por la víctima.
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“Las autoridades tienen esa bala como evidencia. Dos días después volvió, me amenazó y me golpeó. Esa misma noche envió a un hombre a mi casa con la intención de intimidarme”, relató.
Aunque se le otorgó una orden de restricción, September asegura que el agresor la ha ignorado. Además, denunció que el médico se llevó a sus hijos sin autorización judicial, incumpliendo la resolución que le otorga la guarda y custodia.
Una historia de violencia prolongada
La relación entre ambos comenzó cuando ella tenía 17 años y él 46. Se casaron un año después y, durante el matrimonio, asegura haber sufrido violencia verbal, física y psicológica de forma sistemática.
El acusado, conocido en el ámbito médico como “Doctor Sigala”, es egresado de la UPAEP, con especialidad en Cirugía General por la BUAP. Ha sido directivo del Hospital Ángeles Puebla, docente universitario y subdirector médico en instituciones públicas.
La denuncia ha tenido gran eco en redes sociales y medios poblanos, mientras crece la presión pública para que las autoridades actúen con celeridad y garanticen la seguridad de la víctima y sus hijos, así como para investigar si hubo abuso de poder por parte del médico denunciado.