Las autoridades argentinas han comenzado a reconstruir el brutal caso de Fernanda Leguizamón, una mujer de 50 años que asesinó a su esposo y a sus dos hijos menores antes de quitarse la vida en su departamento de Villa Crespo, Buenos Aires.
Según la investigación, los hechos habrían ocurrido alrededor de las 6:00 de la mañana del miércoles, pero fueron descubiertos hasta las 13:30 horas, cuando una empleada doméstica llegó al lugar y, al ver a uno de los niños inconsciente y cubierto de sangre, llamó de inmediato al 911.
Al ingresar al departamento 6A, ubicado en la calle Aguirre, esquina Julián Álvarez, las autoridades hallaron a los otros miembros de la familia sin vida en distintas habitaciones.
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¿Quién era Fernanda Leguizamón y qué se sabe del crimen?
Laura Fernanda Leguizamón era madre de Ian e Ivo, de 15 y 12 años, y esposa de Bernardo Adrián Seltzer, de 53. Todos fueron asesinados con violencia. El cuerpo del padre fue encontrado en su habitación con múltiples heridas, mientras que uno de los hijos estaba en otro cuarto. Ambos menores tenían lesiones en la espalda y marcas de defensa, lo que indica que intentaron resistir.
Laura fue hallada en el baño, sin signos de lucha, con una herida en el pecho. Peritos señalaron que su cuerpo presentaba menor rigidez que los demás, lo que indica que fue la última en morir. También se cree que uno de los niños intentó escapar, pero no logró salir del departamento.
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¿Qué reveló la carta encontrada en la escena?
En la cocina del departamento fue hallada una carta escrita a mano con frases desconectadas y letras dispares. Entre lo poco legible se encontraron palabras como “todo mal, muy perverso”.
Fuentes cercanas al caso indican que la carta refleja un posible estado de desequilibrio mental. La hermana de Laura Leguizamón declaró que ella se encontraba bajo tratamiento psiquiátrico, y se sospecha que en días recientes habría suspendido su medicación.
La empleada doméstica relató que en las semanas previas, Laura comenzó a comportarse de forma errática, mostrándose irritable y pidiéndole que se retirara antes de su horario habitual.
También expresó incomodidad por ruidos cotidianos, como el uso de la aspiradora. Estas señales, sumadas a la ausencia de daños o robo en la vivienda, refuerzan la hipótesis de que se trató de un crimen intrafamiliar sin intervención de terceros.
El perfil de Instagram de Fernanda Leguizamón, aún activo, refleja una vida aparentemente normal, lo que ha causado aún más impacto entre los conocidos de la familia.