Chalco, Estado de México, es una de las regiones con mayor riqueza histórica en el Valle de México. No es casualidad que, durante las obras del Trolebús Chalco-Santa Martha en 2023, se hallara una máscara funeraria de cerámica, un vestigio del periodo Posclásico Tardío (1400-1521 d.C.).
El descubrimiento estuvo a punto de perderse cuando las retroexcavadoras avanzaban en el sector 8 de la construcción. Afortunadamente, don José, un trabajador, la vio justo a tiempo y detuvo las máquinas. Su rápida acción permitió recuperar la pieza, que fue entregada de inmediato al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
La máscara de Mictlantecuhtli: Un vínculo con el Inframundo
Los arqueólogos determinaron que la máscara podría representar a Mictlantecuhtli, el señor de la muerte, en la cosmovisión mexica. Sus características únicas —como improntas de una posible dentadura bajo el labio— sugieren su uso en rituales funerarios.
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Chalco fue un centro político y religioso clave en la época prehispánica, incluso bajo el dominio de Tenochtitlán. Este hallazgo refuerza su importancia histórica y su conexión con las tradiciones mesoamericanas.
De hallazgo arqueológico a símbolo urbano
A diferencia de otras estaciones que usan glifos toponímicos, la estación Chalco del Trolebús adoptó esta máscara como su logo. La decisión honra el legado cultural de la región y destaca cómo el pasado pervive en la modernidad.
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Además de la máscara, el salvamento arqueológico en la obra reveló:
- Dos entierros del Preclásico Tardío (2500-400 a.C.) con cráneos modificados.
- Varengas de madera de una embarcación de hace 400 años.
- Instrumentos musicales, figurillas y cerámica de distintas épocas.
Los materiales pasaron por un estricto análisis y fueron trasladados al Museo Nacional de Antropología que exhibió esta primera exposición dedicada a la arqueología de Chalco, donde destaca la pieza emblema del Trolebús, la máscara funeraria, logo de la estación Chalco.