Gerardo Fernández Noroña dio mucho de qué hablar, luego de emitir fuertes declaraciones del exalcalde fallecido, Carlos Manzo.
En su transmisión, el senador comentó que el excalde de Uruapan 'no es un santo', al hablar de su carrera política, no obstante distinguió que compartieron curul en la Cámara de Diputados y lamentó su fallecimiento. El miembro del partido Morena puntualizó que su conferencia de vida se había reclinado al fascismo y a la violencia.
Gerardo Fernández Noroña salió en defensa de integrantes de Morena
Cabe señalar, que Fernández Noroña añadió que tiene información complementaria sobre Manzo que prefería no divulgar públicamente, insinuando que esto podría afectar la reputación del exalcade de Uruapan.
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Noroña salió en defensa de integrantes de Morena que fueron mencionados por la viuda del exalcalde como posibles responsables del crimen, y afirmó que no existe ningún indicio que los relacione con el caso.
Según Noroña, los señalamientos contra figuras políticas responden más a una maniobra con tintes electorales que a hechos comprobables.
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Fernández Noroña se queda solo durante conferencia en el Senado
Los medios de comunicación y varios legisladores decidieron dejar solo al senador Gerardo Fernández Noroña durante una conferencia de prensa en el Senado, en señal de rechazo a sus polémicas declaraciones contra Grecia Quiroz.
El vacío fue una respuesta directa a los señalamientos que el legislador hizo días antes, cuando calificó a la alcaldesa de Uruapan y viuda del exalcalde Carlos Manzo como ambiciosa y fascista, insinuando además que buscaba sacar provecho político del asesinato de su esposo.
Sus palabras fueron duramente criticadas por considerarse ofensivas, misóginas y fuera de lugar, especialmente porque se dieron en el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, un momento particularmente sensible para abordar temas de agresiones hacia mujeres.
Ante la ola de críticas, Noroña convocó a la prensa para aclarar sus comentarios y defenderse, pero el gesto terminó convirtiéndose en una escena contundente: reporteros y legisladores abandonaron el lugar o decidieron no ingresar, dejando al senador frente a un salón prácticamente vacío.
La ausencia de medios fue interpretada como un mensaje político claro: un rechazo a la forma en que Gerardo Fernández Noroña atacó a Grecia Quiroz y una muestra de solidaridad hacia la alcaldesa en medio del clima de violencia y tensión generado por el caso.