La presidenta municipal de Acapulco, Abelina López Rodríguez, volvió a colocarse en el centro de la polémica luego de ser captada portando un collar de una exclusiva marca, valuado en 227 mil pesos. La joya, que lució durante un evento público, desató críticas en redes sociales por su elevado costo y el contexto económico del municipio.
Ante los cuestionamientos, la alcaldesa ofreció una respuesta que generó aún más controversia: “¿Yo qué culpa tengo de que haya un pueblo que me ame y me regale cosas? Me lo regalaron y les voy a decir: ‘No, no te lo acepto’. Yo agradezco su amor y su cariño de pueblo.”
López Rodríguez aseguró que el collar fue un obsequio ciudadano y rechazó que su uso sea una muestra de ostentación. No obstante, medios locales reportaron que desde que la pieza se hizo pública, la funcionaria no ha vuelto a portarla.
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¿Por qué enfrenta críticas la alcaldesa de Acapulco?
El incidente ocurre mientras Abelina López enfrenta acusaciones por presunto manejo indebido de 898 millones de pesos, correspondientes al Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social del ejercicio 2023. Dichos recursos estaban destinados a la reparación de daños por el huracán Otis y a programas sociales en zonas marginadas.
En junio de 2025, la Auditoría Superior del Estado de Guerrero (ASE) presentó una denuncia ante la Fiscalía estatal, señalando irregularidades en el uso de los fondos. Según el organismo, el Ayuntamiento no comprobó el destino de gran parte del dinero, pese a múltiples requerimientos.
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La alcaldesa respondió que la fiscalización corresponde a la Auditoría Superior de la Federación (ASF) y aseguró que su gobierno ya solventó más de la mitad del monto observado. Aun así, la ASE mantiene activa la denuncia penal, y López promovió un amparo para evitar ser citada por la Fiscalía.
El escándalo del collar se suma a otros episodios que han acompañado la carrera política de Abelina López, como cuando admitió haber ofrecido un soborno a un juez o cuando justificó los actos de rapiña tras el paso del huracán Otis.
Mientras tanto, habitantes de Acapulco aseguran que persisten los problemas de agua potable, infraestructura y reactivación económica, pese a los millonarios recursos asignados a la reconstrucción. En medio de este escenario, la alcaldesa insiste en que la joya que la hizo tendencia no representa lujo, sino, en sus propias palabras, “una muestra del cariño del pueblo.”