En las últimas semanas, los habitantes de Naucalpan de Juárez, en el Estado de México, han experimentado una serie de pequeñas vibraciones nocturnas que han despertado la curiosidad y preocupación de la comunidad. Lo que inicialmente se pensó que podría ser el resultado de alguna construcción cercana, resultó ser algo mucho más significativo: la actividad de la falla de Acambay.
¿Qué es la falla de Acambay?
Para empezar, es importante saber que la falla de Acambay es una fractura en la corteza terrestre que se extiende por aproximadamente 40 kilómetros, desde el municipio de Acambay hasta la alcaldía Gustavo A. Madero en la Ciudad de México. Su origen se remonta a un devastador terremoto ocurrido el 19 de noviembre de 1912, con una magnitud de 6.9 en la escala de Richter.
Este sismo, uno de los más destructivos durante la época revolucionaria, provocó el colapso de numerosas edificaciones y dejó una huella permanente en el paisaje, con un desplazamiento de 50 centímetros en el terreno cerca de Tixmadejé.
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¿Cuáles son las zonas más afectadas por la falla de Acambay?
La actividad de la falla se manifiesta principalmente en la colonia Praderas de San Mateo, en Naucalpan, dentro del Valle de México. Sin embargo, su influencia se extiende más allá, ya que está rodeada por otras cuatro fallas importantes: Epitacio Huerta, Venta de Bravo, Postores y Temascalcingo-Tepuxtepec-Acámbaro. Esta red de fallas convierte a la región en una zona de particular interés geológico y de potencial riesgo sísmico.
¿La falla de Acambay representa un riesgo a futuro?
Sin duda, la presencia de la falla de Acambay y su historial sísmico plantean una preocupación legítima sobre futuros eventos. En este sentido, el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) ha advertido que un sismo similar al de 1912 podría tener consecuencias significativas, tanto en el epicentro como en la Ciudad de México, debido al corto tiempo de llegada de las ondas sísmicas a la zona metropolitana.
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Ante esta realidad, es crucial que los habitantes de las zonas afectadas estén informados y preparados. Las autoridades recomiendan tener a mano los números de emergencia y de Protección Civil, así como familiarizarse con los protocolos de seguridad en caso de sismo.