El Comité Científico Asesor (CCA) del Sistema Nacional de Protección Civil (Sinaproc), determinó que desde el 5 de febrero se ha registrado una disminución en el enjambre sísmico en Uruapan, Michoacán, con tres mil 215 sismos con magnitudes de hasta 4.1.
Posterior a una reunión, señaló que conforme a los análisis de esta actividad sísmica, se ha determinado que su origen podría deberse a una migración magmática profunda como la ocurrida en 2006.
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Cabe mencionar que cerca de 50 especialistas del Cenapred de los institutos de Geofísica, Ingeniería y del Centro de Geociencias de la UNAM, de la Universidad de Colima y la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, han colaborado conjuntamente para mantener en operación 12 instrumentos sísmicos, así como para monitorear las características del agua de manantiales y emisiones de gases en la zona, ante este fenómeno.
Respecto al volcán Popocatépetl, se realizó la reunión extraordinaria número 65 para analizar la actividad reciente y se concluyó que en el corto plazo se espera que mantenga una actividad similar a la observada en las últimas semanas, acompañada de explosiones principalmente de baja intensidad, sin descartar la posibilidad de emisiones de ceniza e incluso el lanzamiento de fragmentos incandescentes a corta distancia del cráter.
De acuerdo al análisis de la actividad interna, se identificó la variación de algunos parámetros. En consecuencia se continúa el monitoreo permanente de la actividad a través de todos los sistemas disponibles. En virtud de lo anterior, se mantiene el semáforo de alerta volcánica en el nivel Amarillo Fase 2 y se reitera a la población respetar el radio de exclusión de 12 kilómetros a partir del cráter.