La alcaldesa de Cuauhtémoc, Alessandra Rojo de la Vega, informó que no habrá tolerancia hacia la violencia en la demarcación, luego de las múltiples denuncias ciudadanas por una presunta agresión ocurrida en el bar Rico Club.
En coordinación con el Instituto de Verificación Administrativa de la Ciudad de México (INVEA), las autoridades realizaron una visita de verificación al establecimiento. Aunque el lugar se encontraba cerrado, se dejó un citatorio para comparecencia el día siguiente.
La mandataria subrayó que la protección a consumidores y la garantía de los derechos de todas las personas no es opcional, sino una obligación legal. “En Cuauhtémoc cumplimos y hacemos cumplir la ley”, afirmó en sus redes sociales tras anunciar la inspección al Rico Club, ubicado en una de las zonas más concurridas de la capital.
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¿Qué ocurrió en Rico Club?
El caso cobró relevancia pública a partir de un video difundido en TikTok por un usuario identificado como Miguel, quien denunció que su amigo fue brutalmente golpeado por varias personas a las afueras de Rico Club, sin que el establecimiento asumiera responsabilidad alguna. En el video, que rápidamente se volvió viral, se muestran imágenes del joven agredido con lesiones visibles en el rostro mientras es atendido por paramédicos de la Cruz Roja.
El testimonio también señala la participación pasiva del personal de seguridad del lugar. Un guardia habría impedido que otro joven interviniera para detener la agresión, generando críticas sobre el actuar del local y sus protocolos de seguridad.
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Antecedentes de violencia en el establecimiento
No es la primera vez que Rico Club se ve involucrado en denuncias por hechos violentos. En 2022, bajo la administración de la entonces alcaldesa Sandra Cuevas, ordenó la clausura del establecimiento luego de reportes de agresiones a personas de la comunidad LGBT en sus inmediaciones.
Dicho historial ha generado inquietud entre vecinos y colectivos ciudadanos que exigen mayor supervisión de los centros nocturnos en la zona. La reincidencia en este tipo de eventos ha llevado a cuestionamientos sobre los mecanismos de vigilancia y regulación a los que están sujetos este tipo de establecimientos.
¿Cuál es la postura de Rico Club?
Frente a las nuevas denuncias, Rico Club emitió un comunicado donde asegura haber mantenido contacto con la persona afectada desde el primer momento. Según su versión, ofrecieron acompañamiento, apoyo emocional y la cobertura total de los gastos médicos generados por la agresión.
Asimismo, el bar indicó que se encuentra en completa disposición de colaborar con las autoridades correspondientes. Parte de esta cooperación incluye la entrega de los videos captados por las cámaras de seguridad del inmueble, como parte de la investigación que se está llevando a cabo para determinar responsabilidades.
En su mensaje, la administración del club reiteró su compromiso con la seguridad de “todxs lxs visitantes” y anunció que implementará nuevas medidas para reforzar los protocolos de prevención dentro y fuera del establecimiento.
Con este caso, el Rico Club vuelve a estar en el centro del debate sobre la responsabilidad de los centros nocturnos y su relación con el entorno urbano y social. Las autoridades han prometido mano firme y cero impunidad ante cualquier acto de violencia que atente contra los derechos de las personas.
