IZTAPALAPA

Tragedia por explosión de pipa desata ola de altruismo y transmisiones en redes

Mientras tanto, las familias de las personas que se mantienen hospitalizadas a causa de esta tragedia, han marcado ya una distancia con los medios de comunicación.

El Hospital Regional Ignacio Zaragoza, recibió personas con quemaduras de segundo y tercer grado.
El Hospital Regional Ignacio Zaragoza, recibió personas con quemaduras de segundo y tercer grado.Créditos: Cuartoscuro.
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Durante las primeras horas las familias de los heridos por la explosión de la pipa enfrentaron la espera afuera de los hospitales prácticamente solos, este viernes familias, jóvenes, organizaciones y streamers han aprovechado la tragedia para regalar agua y comida pero con transmisiones en sus redes sociales, lo que ha hecho que las víctimas indirectas pierdan privacidad.

Crece el altruismo y el streaming tras tragedia en Iztapalapa

De acuerdo a Ana Matías, quien vive cerca del hospital Magdalena de la Salinas, entregar comida o apoyos a las familias de las personas enfermas, debe de ser un acto de corazón y reprobó a quienes han aprovechado la tragedia para lucirse o hacerse promoción a través de las redes sociales.

Y es que afuera del hospital, quienes regalan comidas, ya sean particulares, streamers o empresas realizan videos en los que se les ve obsequiando diversos productos para hacerse promoción.

Pero también hay quienes, de manera totalmente anónima, como es el caso de Luis Gerardo, acudieron a regalar tacos que elaboraron con sus propios recursos,para quienes han permanecido con sus vidas detenidas a causa de esta tragedia.

Hay quienes, como en el caso de Aaron Blas, junto con sus compañeros motociclistas de aplicación, se han colocado afuera de los diversos hospitales, en donde las víctimas de la explosión de la pipa permanecen hospitalizadas, para que en caso de qué sus familias necesiten algún traslado urgente para acudir por medicamentos, documentos, o trasladarse a otro lugar, puedan hacerlo sin pagar nada.

Mientras tanto, las familias de las personas que se mantienen hospitalizadas a causa de esta tragedia, han marcado ya una distancia con los medios de comunicación, a quienes se niegan ya a darles declaraciones en la mayoría de los casos, e incluso les exigen que apaguen las cámaras debido a la invasión de su privacidad.