El Puente de La Concordia, en Iztapalapa, ha sido testigo de muchos momentos intensos a lo largo de los años. El más reciente fue la explosión de una pipa de gas LP el 10 de septiembre de 2025, un accidente que no solo impactó a los vecinos, sino al país entero.
Y es que aunque el puente es uno de los pasos más importantes para la movilidad en el oriente de la CDMX, también carga con un historial de incidentes que no se olvida fácilmente. Desde accidentes de tránsito hasta daños por el paso del tiempo, su historia parece ir de la mano con momentos de tensión que han marcado a conductores y vecinos.
Historia y relevancia del Puente de La Concordia
El Puente de La Concordia se inauguró en 2007 y desde entonces se ha vuelto un punto clave para moverse en Iztapalapa. La apertura de esta vialidad contó con la presencia de Marcelo Ebrard y del entonces presidente Enrique Peña Nieto, y rápidamente se convirtió en un elemento central para conectar distintas zonas de la ciudad.
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Este puente funciona como un enlace que conecta la calzada Ignacio Zaragoza y Ermita Iztapalapa con la autopista México-Puebla y la carretera México-Texcoco. Gracias a esto, miles de personas lo utilizan a diario para ir al trabajo, a la escuela o simplemente para moverse de un lado a otro de la ciudad sin perder demasiado tiempo.
Además, su construcción costó alrededor de 1,050 millones de pesos y se extiende por 3,737 metros, con capacidad para cerca de 9,600 vehículos por hora en cada sentido. Más allá de los números, lo importante es que ha logrado facilitar la vida diaria de quienes viven y transitan por una de las zonas más pobladas de la capital.
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Los daños más grandes que ha sufrido el Puente de La Concordia
Los sismos de 2017 afectaron seriamente al Puente de La Concordia, dejando a vecinos y conductores preocupados por su estado. Se compartieron videos donde parecía que caía tierra sobre la vía, lo que despertó dudas sobre la integridad de la estructura.
Las autoridades aclararon que la tierra provenía de costales colocados como medida temporal y que no hubo derrumbes reales. Sin embargo, reconocieron que el puente presentaba fisuras y desgaste provocados por los temblores, la lluvia y el constante tránsito vehicular.
Para proteger la estructura, se implementaron diversas mejoras, ya que se reemplazaron juntas y piezas de caucho, se instalaron sistemas de soporte sísmico y se realizaron ajustes para que la vía resistiera mejor movimientos futuros y el paso del tiempo.
A lo largo de los años, la obra ha enfrentado problemas como deslaves, inundaciones durante fuertes lluvias y deterioro por el uso diario. Estas situaciones han requerido varias intervenciones para garantizar que la circulación siga siendo segura.
El accidente más reciente
El 10 de septiembre se registró el accidente más reciente y de mayor impacto en el Puente de La Concordia, cuando una pipa de gas explotó bajo la estructura generando un intenso incendio. Bomberos, ambulancias y cuerpos de seguridad se movilizaron de inmediato para controlar las llamas y atender a las personas afectadas.
El fuerte accidente provocó la suspensión temporal del servicio en varias líneas de transporte público, como la estación Santa Marta de la Línea A del Metro, así como en el Trolebús y el Cablebús cercanos, afectando a miles de usuarios.
Por precaución, se cerró la circulación en ambos sentidos de la Autopista México-Puebla y también en vías cercanas como Calzada Ermita Iztapalapa e Ignacio Zaragoza, mientras se realizaban las labores de emergencia y se trasladaba a los heridos a hospitales cercanos.