Con la temporada de lluvias en CDMX recién iniciada, los primeros aguaceros ya causaron estragos importantes en la Zona Metropolitana del Valle de México y, especialmente, en las y los trabajadores.
Las intensas precipitaciones provocaron inundaciones y afectaron a millones de personas, principalmente por las complicaciones en el transporte público y privado. Ante este panorama, la Secretaría de Trabajo y Fomento al Empleo lanzó un llamado a las empresas para considerar el home office como medida preventiva y solidaria con sus trabajadores.
A través de redes sociales, la dependencia pidió a los empleadores mostrar comprensión ante las dificultades que enfrentan muchas personas para llegar a sus centros de trabajo debido a las lluvias en CDMX. La sugerencia central es abrir un diálogo entre empleadores y empleados para evaluar la posibilidad de implementar el trabajo remoto (home office), al menos mientras persisten las condiciones climatológicas adversas.
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¿Las empresas están obligadas a permitir el home office cuando llueve?
Si bien la recomendación no es obligatoria, la Secretaría de Trabajo enfatizó la importancia de tomar decisiones consensuadas que eviten traslados innecesarios y ayuden a mantener la productividad. Además, recordó que la Ley Federal del Trabajo (LFT) reconoce el teletrabajo cuando se realiza más del 40% del tiempo en el domicilio del trabajador, siempre que exista un acuerdo por escrito.
Dicho convenio debe contemplar la provisión de equipo, el pago proporcional de servicios como electricidad e internet, y el respeto a la desconexión laboral. También debe incluir medidas de seguridad informática, igualdad de trato y perspectiva de género que permitan conciliar la vida personal y laboral.
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Así, en medio del caos que han generado las lluvias en CDMX, la opción del home office se posiciona como una alternativa viable que favorece tanto a empleados como a empleadores. La invitación de la Secretaría del Trabajo no solo busca proteger a los trabajadores, sino también mantener la continuidad operativa sin exponer a nadie a riesgos innecesarios. En tiempos de tormentas, el diálogo y la flexibilidad son clave.
