A más de tres meses de la explosión de una pipa de gas en el Puente de la Concordia, en la alcaldía Iztapalapa, que dejó un saldo de 32 personas fallecidas, la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) informó avances relevantes en la investigación del caso.
La titular del organismo, Bertha Alcalde, afirmó que el accidente fue provocado por el exceso de velocidad con el que circulaba el conductor de la unidad, lo que ocasionó que perdiera el control del vehículo.
De acuerdo con las autoridades, los peritajes realizados descartaron fallas mecánicas graves y apuntan a una conducta imprudente al volante como el principal detonante del siniestro.
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El impacto provocó el volcamiento de la pipa y la posterior explosión, generando una de las tragedias más graves registradas este año en la capital.
Aceptan acuerdo económico histórico por tragedia en Iztapalapa
Durante una conferencia ofrecida este domingo, la Fiscalía capitalina dio a conocer que la empresa responsable de la pipa, Silza, aceptó cubrir un acuerdo reparatorio por 480 millones de pesos. Este monto será destinado a indemnizar a las víctimas directas e indirectas del accidente, como parte de un proceso de reparación del daño.
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Hasta el momento, se han concretado 143 acuerdos reparatorios con familiares de las personas fallecidas y lesionadas. Las autoridades destacaron que estos convenios se han alcanzado de manera voluntaria, con el objetivo de ofrecer una respuesta más rápida a quienes resultaron afectados por la explosión.
FGJCDMX continuará brindando atención, tras explosión de pipa
La FGJCDMX subrayó que, además de las compensaciones económicas, se mantiene un acompañamiento integral a las víctimas, que incluye asesoría legal, apoyo psicológico y seguimiento permanente de cada expediente.
La Fiscalía aseguró que continuará brindando atención personalizada para garantizar que los acuerdos se cumplan en su totalidad.
Asimismo, las autoridades capitalinas reiteraron que el caso sigue bajo análisis y que se mantendrán las investigaciones correspondientes para deslindar responsabilidades adicionales, en caso de que existan.
La explosión de la pipa en Iztapalapa no solo dejó una profunda herida entre las familias afectadas, sino que también abrió el debate sobre la seguridad en el transporte de materiales peligrosos dentro de la Ciudad de México.