La comparecencia del alcalde de Miguel Hidalgo, Mauricio Tabe, no se llevó a cabo debido a que hubo acusaciones de la Comisión de Presupuesto y del mismo alcalde de provocaciones, faltar a los acuerdos y convocatorias previas.
La sesión que en un principio, se llevaría a cabo en el salón, Heberto Castillo -donde se han realizado todas las sesiones de los alcaldes-, se trasladó al salón Colosio bajo el argumento de que simpatizantes de Tabe en la calle, no dejaban escuchar la sesión.
Al llegar al Congreso, Mauricio Tabe dijo que no fue notificado formalmente y exigió el mismo trato del resto de los alcaldes, pues en el salón Luis Donaldo -de menor espacio- no permitían la entrada a sus invitados y medios de comunicación.
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“Yo les digo aquí, porque me están escuchando, que si quieren comparecencia claro que podemos hacerla en el lugar que fue legalmente aprobado por el Pleno, no pido condiciones, pido el mismo trato que tuvieron con otros alcaldes. A mí me dan trato de segunda, no soy un alcalde de segunda, no soy de su partido, pero somos una representación digna que merece un salón digno no una ratonera en donde quizá estaban preparando ya una trampa”.
Dentro del salón Colosio, la presidenta de la Comisión, Valentina Batres lamentó que después de una hora y media Tabe no entrara a comparecer por lo que se levantó la sesión advirtiendo que se levantaría un acta pues no es una visita de cortesía sino obligatoria.
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“Vamos a presentar una queja, una denuncia ante la Secretaría de la Contraloría, ante el órgano interno de control de Miguel Hidalgo, porque esta comparecencia no es un acto voluntarioso, es por ley, es una disposición de ley, y el que viola la ley maltrata al Congreso, destruye la democracia, agrede a diputados y requiere su contraparte”.
Al salir ambos grupos (Tabe y el PAN) y los morenistas cada uno en una esquina del lobby del Congreso ofreció su versión de los hechos, pero Tabe lamentó que ya comenzarán con amenazas de levantarle un acta ante la contraloría capitalina, insistió en estar dispuesto a regresar bajo las mismas condiciones del resto de los alcaldes.
“No estoy negado a comparecer en un salón con las mismas condiciones, pero que me amenacen con la Contraloría, pues ya son gestos autoritarios y de represión, y yo sí les diría, reconsideren las palabras que utilizan, a lo mejor pues sí hay molestia pero yo nunca he negado al diálogo, pero sí ´vamos a aventar la Contraloría, les vamos a aventar la Fiscalía, ahora verán el poder del Estado´, me parece una amenaza muy delicada cuando lo que nosotros queremos es diálogo y aquí estamos”.
Del otro lado la presidenta de la Comisión, Valentina Batres, insistió en la denuncia y descartó una reprogramación de la comparecencia al advertir que la agenda de 30 comparecencias previas a la discusión del presupuesto 2026, estaba comprometida en tiempos.