El Movimiento del Sombrero expresó su solidaridad hacia la Generación Z y pidió a la presidenta Claudia Sheinbaum no descalificar las marchas de protesta programadas para el sábado 15 de noviembre, luego de expresar su desconfianza hacia el Plan Michoacán por la Paz y la Justicia.
Generación Z y Movimiento del Sombrero exigen paz y libre manifestación
Carlos Bautista, diputado independiente e integrante del movimiento, aseguró que la gente solo busca paz tras el asesinato de su líder, Carlos Manzo. En entrevista con Azucena Uresti, pidió al Gobierno federal 'respetar el derecho a la libre manifestación'.
Bautista explicó que fue invitado a la marcha convocada por jóvenes de la Generación Z, aunque dijo desconocer quién la organizó. Afirmó que asistirá para acompañar a quienes apoyan al movimiento e hizo un llamado a los asistentes a evitar actos violentos.
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Movimiento del Sombrero y Generación Z cuestionan versiones oficiales
Sus declaraciones surgieron después de que el Gobierno de México cuestionó la legitimidad de la convocatoria y afirmó que la marcha 'no es orgánica'. Miguel Ángel Elorza, coordinador de Infodemia, señaló que la protesta estaría impulsada por perfiles de la derecha, lo que provocó molestia entre los jóvenes señalados.
Uno de ellos fue el tiktoker Ed Andrade, quien acusó al Gobierno de exponerlo públicamente y responsabilizó a las autoridades de cualquier cosa que pueda pasarle'. Afirmó que se les presentó ante la opinión pública 'como si fueran criminales' solo por invitar a la protesta en redes sociales.
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Claudia Sheinbaum ajusta su discurso, tras respuesta de la Generación Z
Tras esta polémica, Sheinbaum moderó el mensaje y aseguró que su administración escuchará las demandas de la Generación Z. Recordó que existen programas como la beca de preparatoria y 'Jóvenes Construyendo el Futuro', además de planes para ampliar la oferta educativa con más preparatorias y universidades.
Una encuesta reciente muestra que el 66 por ciento de los jóvenes de la Generación Z aprueban a la presidenta Claudia Sheinbaum. Aunque es un nivel alto, su apoyo es menor al de otros grupos como los millennials o los baby boomers. Especialistas destacan que, pese a ser la generación menos interesada en la política, también es la más crítica hacia el Gobierno actual.
Este escenario ha puesto especial atención en la relación entre el Movimiento del Sombrero, la presidenta Claudia Sheinbaum y la propia Generación Z, cuyos integrantes exigen ser escuchados mientras participan en movilizaciones que buscan expresar su inconformidad y marcar distancia frente a cualquier intento de descalificación.